El PP ha presentado este lunes una denuncia ante la Fiscalía Superior de Cataluña "por intimidación y amenazas durante la Fiesta Mayor" de Cardedeu sufridas por el concejal popular en este municipio Jaime Gelada. El presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha asegurado que se trata de "una verdadera intimidación que debe tener la respuesta judicial pertinente".

El vicesecretario del PP catalán ha acompañado a Gelada a la Fiscalía, tras lo cual ha declarado los hechos denunciados "no son una gamberrada". "Van más allá de una broma de mal gusto [...] y de aquí la presentación de la denuncia", ha indicado.

"No son hechos puntuales"

Fernández Díaz también ha querido dejar claro que "estamos ante un hecho grave, que se produjo delante del domicilio particular de Jaime Gelada, en presencia de su familia, hecho este que agrava la situación".

"Evidentemente toda discrepancia política y posición ideológica es legítima, pero defender una opción desde la amenaza, o la intimidación, no tiene ningún tipo de consideración y merece toda la reprobación, incluso la penal", ha proseguido el líder de los populares en el Consistorio barcelonés.

De igual modo, Fernández Díaz ha advertido de que "estos no son hechos puntuales y excepcionales en Cataluña", y ha puesto especial énfasis en "el incremento de insultos y amenazas a cargos electos del PP y a las sedes" del partido. 

"Silencio clamoroso"

Por lo mismo, el dirigente popular ha lamentado "el silencio clamoroso de la gran mayoría de formaciones políticas, que confío que lo rompan, porque hay unas líneas rojas que no se pueden traspasar en política y que afectan directamente a nuestra convivencia".

Gelada, por su parte, ha agradecido el apoyo del partido tras el acaso sufrido, así como el de las personas de Cardedeu que, "en privado", le han transmitido su condena de los hechos, incluida la alcaldesa del municipio. 

El concejal del PP ha explicado que, si ha presentado la denuncia, es "por temor a que estos hechos queden impunes", y que lo único que pretende es "que haya respeto, que no se traspasen líneas rojas y poder vivir en armonía".