La Generalidad mantiene su estrategia de intentar vender una eventual Cataluña independiente idílica en lo económico, pese a que la inmensa mayoría de los informes de los especialistas apuntan en dirección opuesta.

Así, este sábado, el secretario de Empleo y Relaciones Laborales de la Generalidad, Joan Aregio, ha asegurado que, con la secesión, Cataluña conseguiría reducir su nivel de desempleo hasta en diez puntos porcentuales, desde el 20,2% actual, según la EPA.

"Con mucha facilidad"

En una entrevista para Europa Press, Aregio se ha mostrado especialmente optimista en esta cuestión: "Las consecuencias de su marcha podrían perfectamente suponer estos diez puntos, y yo diría que con mucha facilidad".

El dirigente nacionalista ha apoyado su predicción en que con la secesión Cataluña podría reducir normativas, invertir mucho más dinero en políticas activas de empleo y dejar de estar "vinculada a una economía que muchas veces frena el crecimiento". Y ha puesto como referencia el nivel de paro que registra el País Vasco, atribuyéndolo al concierto económico que allí se aplica.

El resto de España es el primer 'cliente' de Cataluña y ofrece un saldo positivo

Sorprendentemente, Aregio no ha tenido en cuenta que esa 'vinculación' de Cataluña con el resto de España -como la del País Vasco- también le permite vender cerca de la mitad de todo lo que factura fuera de Cataluña (y que supone alrededor de un 25% del PIB catalán).

Un comercio que, además, tiene un saldo ampliamente positivo y que permite compensar con creces el saldo negativo que registra la suma de exportaciones e importaciones con el resto del mundo.

Los analistas apuntan a una caída del PIB y del empleo

La secesión implicaría salir de la Unión Europea y, según los informes de las entidades independientes, (como UBS, JP MorganCredit Suisse, Moody's e IHS), tendría un efecto negativo muy importante sobre el comercio con el resto de España y, por tanto, sobre el PIB y el empleo.

Incluso la Cámara de Comercio de Barcelona ha reconocido que -aún siguiendo en la UE- el PIB de una Cataluña independiente podría llegar a caer hasta el 5,7%.

Además de este 'efecto frontera', los analistas apuntan a una probable deslocalización de empresas y a serios problemas de falta de financiación pública y privada, entre otros, en caso de secesión.