Política
Rigol reconoce que "poner las urnas en la calle sin tener la legalidad detrás" no sería "lo suficientemente democrático"
El coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir admite que es poco probable que el 9 de noviembre se pueda celebrar un referéndum secesionista. Y advierte de que "siempre tendremos que negociar con el Estado español".
11 agosto, 2014 11:23Joan Rigol, coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir -uno de los múltiples organismos impulsados por la Generalidad para promover un referéndum secesionista-, ha reconocido este lunes que celebrar la consulta sin el aval de los tribunales no sería "lo suficientemente democrático".
"Poner las urnas en la calle sin tener la legalidad detrás es menospreciar estas elecciones porque la polémica estará, no ya en el resultado, sino en si se han de hacer o no las elecciones, y eso es lo que lleva una cierta división previa en el electorado catalán. Para mí, eso no sería suficientemente claro ni suficientemente evidente. Si hubiese una unanimidad total del pueblo de Cataluña, en el que todo el mundo dijese que sí quiere votar, entonces sí tendría sentido eso. Pero como eso, hoy por hoy, no es así, el resultado no sería el resultado de unas elecciones lo suficientemente democráticas como para que fuesen el fundamento de toda una política de futuro", ha señalado en una entrevista en Catalunya Ràdio.
"Siempre tendremos que negociar con el Estado español"
Rigol, ex presidente del Parlamento autonómico (1999-2003), ex consejero de la Generalidad y ex dirigente de UDC, ha pronosticado que "probablemente" unas elecciones autonómicas en clave plebiscitaria será el "final de este recorrido", aunque no es la fórmula que él preferiría.
El político nacionalista ha admitido que "siempre tendremos que negociar con el Estado español" y ha apelado al "civismo, el diálogo y la democracia".
Rigol ha señalado que "no podemos pedir al presidente del Gobierno que abdique de los artículos 1 y 2 de la Constitución porque, si abdicase de eso, le quemarían en la plaza pública inmediatamente en Madrid; y tampoco podemos pedir a los catalanes que no podamos votar porque entonces nuestro problema queda encerrado en nuestra casa y se puede pudrir". Por ello, ha instado a buscar "alguna grieta" que permita celebrar un referéndum secesionista de forma legal.