La Assemblea Nacional Catalana (ANC) prosigue con su campaña de "internacionalización" del plan secesionista impulsado por el presidente de la Generalidad, Artur Mas. En ese marco, la entidad presidida por Carme Forcadell ha desplegado este sábado en Vic (Barcelona) el quinto de los diez grandes murales con los que este verano pretenden llamar la atención de los principales líderes mundiales.

En esta ocasión, la pancarta (de 15x30 metros y con un coste de 2.700 euros) estaba dirigida al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y llevaba escrito el lema en inglés "Señor primer ministro, los catalanes votan libertad el 9N de 2014". También se ha desplegado una segunda pancarta con el lema "It's time" ("Es la hora") y "SíSí", junto a la imagen de una urna.

"Ahora es la hora"

Según los organizadores, en el acto -que se ha celebrado en la Plaza Mayor de la localidad- han participado 1.500 personas, y ha habido bailes de bastones y castells.

El actor Xavier Boada ha leído un manifiesto en el que ha reclamado el apoyo de "una mayoría clara" de catalanes al proyecto secesionista. "Solo depende de nosotros y lo podemos hacer. Esta vez sí, ahora sí. Ahora es la hora", ha añadido. El acto ha terminado con el canto de Els Segadors, el himno autonómico de Cataluña.

No hay respuesta positiva de los líderes interpelados

Anteriormente, la ANC ya había desplegado pancartas dirigidas al presidente de los EEUU, Barack Obama; una compartida para el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el del Parlamento Europeo, Martin Schulz; a la canciller de Alemania, Angela Merkel; y al presidente de la República francesa, François Hollande.

Los próximo murales estarán dirigidos a Matteo Renzi (primer ministro de Italia y presidente de turno de la UE), Ban Ki-moon (secretario general de la ONU), Dilma Roussef (presidenta de Brasil), al papa Francisco y a Fredik Reinfeldt (primer ministro de Suecia). De momento, ninguno de los líderes a los que se ha dirigido la ANC ha respondido positivamente a sus pretensiones secesionistas. Más bien, al contrario, como en el caso de Merkel, han mostrado su apoyo al Gobierno.