Los intentos del nacionalismo por excluir el castellano del ámbito público catalán no siempre tienen éxito. El Hospital Transfronterizo de la Cerdaña -también conocido como Hospital Transfronterizo de Puigcerdà (Gerona)- cambiará toda su rotulación -que hasta ahora solo estaba en catalán y en francés- para incluir también el español.
Según se ha conocido esta semana, el consejo de administración de la entidad que gestiona el centro hospitalario aprobó el cambio el pasado 15 de mayo a petición del subdelegado del Gobierno en Gerona, Juan Manuel Sánchez-Bustamante, miembro de dicho consejo.
El olvido le costará 20.000 euros al erario público
El hospital, un proyecto de cooperación hispano-francesa que se remonta al año 1990, está previsto que se inaugure en septiembre y, sorprendentemente, los responsables del mismo habían olvidado el castellano en todas las rotulaciones.
Este descuido, le supondrá al erario público un gasto adicional de alrededor de 20.000 euros, que, según fuentes del propio hospital, es lo que costará elaborar e instalar la nueva rotulación.
El nuevo hospital ha tenido un coste de 42 millones de euros, que han sido asumidos por la UE y por las administraciones españolas y francesas. Tendrá 32 habitaciones con 64 camas, y dará servicio a cerca de 35.000 personas de las comarcas de la Cerdaña (en España) y el Capcir (en Francia).
El subdelegado del Gobierno: "No veo mala fe, tal vez un descuido"
Sánchez-Bustamante ha explicado que detectó la exclusión del español en todos los rótulos durante una reciente visita para ver el estado de las obras, algo que le "sorprendió", habida cuenta que los "idiomas oficiales del hospital" son el castellano, el catalán y el francés.
El director general del hospital le indicó "que las instrucciones de aquel momento era hacerlo en catalán y en francés". El delegado del Gobierno, tras consultar la situación con la Abogacía del Estado, planteó al consejo de administración del hospital que se incluyese también el castellano en los rótulos, y así se aprobó por unanimidad.
Sánchez-Bustamante ha asegurado que "antes de la inaguración esto estará resuelto" y se garantizará el derecho de los usuarios a ser atendidos también en español, tal y como establece la ley. "No veo mala fe, tal vez un descuido", ha señalado, tratando de quitar hierro a lo ocurrido.