El conocido empresario y humorista Toni Soler -a la sazón comisario de los actos del Tricentenario de 1714 que organiza el Ayuntamiento de Barcelona, y propietario de una de las productoras que más facturan a TV3- ha decidido cerrar su cuenta de Twitter porque, según ha declarado, "el facherío [...] ha manipulado de forma indecente" el contenido de su último artículo publicado en el diario Ara.
"Mi decepción se ha visto ampliada al saber de fuentes fiables que hay gente aquí que cobra por sus insultos y difamaciones. [...] Por todo ello, estimados, os digo adiós con la mejor de mis sonrisas".
De este modo se despedía Soler a través de su cuenta de Twitter, cerrada después de la polémica generada por un artículo que él mismo ha reseñado como escrito "contra los pseudo-soberanistas".
"Que todo el mundo se lo apunte"
No obstante, y aun cuando no es la primera vez que Soler se despacha amargamente contra quienes proponen soluciones alternativas al secesionismo -a quienes ha calificado ya de "colaboracionistas" u "oportunistas" que están "jugando al soberanista para ganar votos"-, lo cierto es que su último texto publicado en Ara no deja mucho espacio a las interpretaciones "indecentes".
En efecto, el humorista principia su artículo declarando que "los independentistas no son idiotas y tienen memoria. Que todo el mundo se lo apunte".
Tras haber dejado claro que hay quienes "se creen de verdad" el proyecto rupturista, que son, según él, quienes realmente "pican piedra", carga las tintas contra "un grupito que está jugando al soberanista para ganar votos, o para no perder audiencia, o para hacerse perdonar corruptelas".
"El trato que se merecen"
De nuevo con el punto de mira en los partidarios de una eventual "tercera vía", Soler se descarga cómodamente contra los "federalistas que dejarán de serlo en el caso de que el independentismo sea derrotado. Está Duran i Lleida. Hay convergentes que le hacen la cama a Artur Mas. E incluso hay cierta izquierda alternativa que no se mojará hasta que no se sepa cómo acaba todo".
Una vez descabezada toda posible opción de entendimiento que no pase por la independencia "sí o sí", Soler resuelve que "haremos un país para todos, claro; pero me gustaría pensar que, si nos salimos con la nuestra, los oportunistas recibirán el trato que se merecen cuando intenten hacerse la fotografía al lado de los vencedores".
La sorpresa de Soler ante las críticas recibidas a través de Twitter por el tono de su artículo ha sido, al parecer, mayúscula, y por ello ha renunciado a participar de esta red social.