Los empresarios y directivos de las grandes empresas de Cataluña piden mayoritariamente diálogo para desencallar la situación creada por el desafío independentista lanzado por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, según un informe de la consultora PriceWaterhouseCoopers presentado este lunes en presencia del propio Mas. Y solo un porcentaje ínfimo de ellos, un 4,4%, apuesta por la independencia como desenlace ideal.
Según una encuesta recogida en el estudio Temas candentes de la economía catalana: visión de los empresarios, elaborada a partir de un cuestionario enviado a un centenar de presidentes y consejeros delegados de grandes empresas catalanas, un 31,1% de los participantes cree que el "proceso soberanista" debería tener como desenlace "un diálogo" entre Gobierno y Generalidad "que busque un acuerdo entre ambas posturas".
Esta petición expresa de diálogo es la preferida de las cinco opciones presentadas a los encuestados. La sigue la de convocar la consulta independentista anunciada para el 9N, con un 26,7% de las respuestas. Y, a continuación, también reciben un considerable apoyo de los grandes directivos otras salidas que también implican necesariamente un proceso de diálogo y pacto.
Financiación y reforma constitucional
Así, el 22,2% pide "reformar la financiación autonómica y otras cuestiones que plantea" el Gobierno autonómico, mientras que el 15,6% se decanta por "comenzar un proceso de reforma de la Constitución que permita dar respuesta a las peticiones planteadas".
Por contra, solo un porcentaje estadísticamente despreciable de los altos directivos encuestados, un 4,4%, cree que el desenlace ideal para la situación actual debería ser "la independencia de Cataluña".
Más consenso hay entre los encuestados sobre la importancia para el "proceso soberanista" del futuro en Europa de una hipotética Cataluña independiente. Ante el enunciado "la pertenencia o no a la UE y al euro será un factor decisivo en el apoyo de los catalanes al proceso soberanista", el 76,1% está "de acuerdo" (39,1%) o "totalmente de acuerdo" (37%), mientras que un 15,2% se muestra "en desacuerdo", y solo un 8,7% "totalmente en desacuerdo".
Efectos negativos en las relaciones con el resto de España
También hay un notable acuerdo sobre los perjuicios que causa el "debate soberanista" en las "relaciones económicas y empresariales entre Cataluña y el resto de España". Así, un 47,8% cree que se producirá un efecto "muy negativo" en estas relaciones, mientras que el 19,6% prevén un efecto "negativo". Un 30,4% no creen que vaya a producirse un impacto en una dirección u otra, y solo un 2,2% creen que el efecto será "positivo".
Menos evidente es la opinión de los altos directivos de las empresas catalanas sobre el "impacto del proceso soberanista en la economía de Cataluña y en las futuras inversiones empresariales". Una ajustada mayoría (54,3%) es optimista y cree que no habrá ningún impacto (47,8%) o este será incluso positivo (6,5%), mientras que el 45,6% restante cree que el impacto será "negativo" (30,4%) o "muy negativo" (15,2%).
Entre los participantes en el informe de PWC se encuentran el presidente ejecutivo de AGBAR, Ángel Simón; el consejero delegado de Banc Sabadell, Jaume Guardiola; el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet; los consejeros delegados de Ficosa -Xavier Pujol-, Esteve -Albert Esteve- i Almirall -Eduardo Sanchiz-, o el presidente de Catalana Occidente, José María Serra, entre otros.