Iceta: "En el PSC no sobra nadie"

El máximo aspirante a suceder a Pere Navarro al frente del PSC en el congreso extraordinario del partido de julio, Miquel Iceta, ha desarrollado dos de las promesas que ya esbozó en sus primeras palabras cuando se postuló para liderar el partido, hace diez días. Si entonces avanzó que presentaría un decálogo con sus propuestas, y destacó su "talante abierto e integrador" y su "capacidad de sumar y de religar sensibilidades", ahora presenta este decálogo, en el que tiende la mano a los críticos.

"Cataluña es plural. El PSC también. En el PSC no sobra nadie, cabe todo el mundo que comparta nuestra Declaración de Principios", afirma Iceta, en el tercer punto de su decálogo, que lleva el significativo nombre de "Sumar".

"Haré de la diversidad nuestro patrimonio", continúa el dirigente socialista, que considera que el PSC tiene que construir "un proyecto que sume alrededor de unas ideas y de unos valores".

"Recuperar" a los que "han marchado"

Pero no sólo en este punto insiste Iceta en unir a las diferentes familias del PSC. En el siguiente, con el nombre de "Representar", aun es más concreto. Iceta explica que quiere "representar a todos los y las socialistas, me hayan votado o no", y que pretende que la primera secretaría del partido sea "un espacio permanente de síntesis y de respeto de todas las sensibilidades".

"Todos son el PSC y el PSC es de todos", proclama Iceta. Que alude directamente a los críticos nacionalistas que han abandonado recientemente el partido: "Haré lo posible para recuperar a los militantes y simpatizantes que se han distanciado o que han marchado. Quiero que vuelvan, y que reencuentren en el PSC un espacio para hacer política y sentirse socialistas", asegura Iceta.

Y aun insiste Iceta, en otro de sus 10 puntos. Bajo el epígrafe "Reconstruír" -su web para la campaña congresual se llama justamente "Reconstrucción"-, Iceta promete "reconstruir nuestros vínculos", y deja claro que "ningún militante es mi adversario".

Dos éxitos y un fracaso con los críticos

Desde que anunció sus aspiraciones a liderar el PSC, Iceta ha vivido una de cal y otra de arena en relación a los críticos nacionalistas. Ya el mismo día de su anuncio, el diputado díscolo y líder de la corriente crítica Avancem, Joan Ignasi Elena, lo recibió de uñas, y al día siguiente anunció que dejaba el partido.

Dos días después, sin embargo, varios críticos de peso de diversas corrientes, entre los cuales estaban los ex consejeros Montserrat Tura, Joaquim Nadal, Antoni Castells y Marina Geli, la ex eurodiputada Maria Badia, el ex diputado autonómico Daniel Font o la concejal en Gerona Pia Bosch, aplazaron hasta después del congreso de julio su decisión anterior de constituirse en movimiento al margen del PSC.

Finalmente, y hace sólo dos días, Iceta se ha asegurado el apoyo del alcalde de Lérida, Àngel Ros, también crítico y nacionalista, pero que siempre ha mantenido una postura de no enfrentamiento directo con la dirección.