José Antonio Zarzalejos, periodista, ex director de Abc, en un artículo publicado este sábado en El Confidencial:
"[...] Llama poderosamente la atención que el primer ejecutivo de la tercera entidad financiera de España -el grupo La Caixa-, Isidro Fainé, persista (lo ha hecho muy recientemente ante un auditorio muy cualificado) en el escapismo en el que incurren también otros representantes empresariales, como el presidente de Fomento del Trabajo, Gay de Montellà. Aquel y este -y otros muchos- han echado estos días pasados sobre la espalda de Felipe VI nada menos que la cuestión catalana, proclamando a los cuatro vientos que el Rey "puede ayudar mucho a que Catalunya y España negocien y lleguen a buen acuerdo".
[...] El silencio o es connivente con los planes de Mas y el independentismo o es temeroso de sus poderes, de manera tal que o salen de él Isidro Faine y otros -dejando al margen los rituales llamamientos al diálogo, sin definir sobre qué hay que dialogar, cómo hacerlo y para alcanzar qué resultado- o momento es que dejen de pedir al Rey lo que el Rey no puede ni dar ni hacer.
Es cierto que el Gobierno está aplicando una estrategia discutible en Cataluña -lo son mucho más los hechos consumados de un proceso de secesión al margen de cualquier legalidad-, pero más discutible aún es la mudez del gran empresariado catalán que, por grande, es español e internacional. Son Fainé -no sus pares de más allá del Ebro, que sí se han pronunciado- y otros en Cataluña los que sin ambigüedad deben salir a la palestra y dejar ya de utilizar el recurso a la Corona para que haga lo que ellos no hacen y el Rey ni puede ni debe hacer.
Porque, señor Fainé -el primero y más importante gestor financiero de Cataluña y el tercero de España-, cuando Cataluña se quema en una convulsión independentista, algo suyo -de La Caixa- se quema también, y el incendio amenaza con ser de dimensiones históricas. Consta que ya recibió muchas sugerencias en la recepción del Palacio Real con motivo de la proclamación de Felipe VI. Dé el paso. No todos los puede dar la tan zurrada La Vanguardia. Lo necesita Cataluña, el resto de España, La Caixa y usted. O sea, todos. Forme, en definitiva, parte de la solución y no del problema".