El Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) en el Parlamento Europeo ha admitido este martes la incorporación de los cuatro eurodiputados de UPyD (Francisco Sosa Wagner, María Teresa Pagazaurtundúa, Fernando Maura y Beatriz Becerra) y de los dos de Ciudadanos (Javier Nart y Juan Carlos Girauta), a pesar de la oposición frontal de CDC y PNV.
De hecho, solo se han opuesto a la candidatura de UPyD y Ciudadanos el eurodiputado de CDC, Ramon Tremosa, y la del PNV, Izaskun Bilbao.
Por si eso no fuera suficiente, el presidente de los liberales, Guy Verhofstadt, ha hecho una declaración en la que señala que su grupo "siempre ha aceptado la prerrogativa de los Estados nación de organizar su orden constitucional interno" y que no tiene previsto adoptar ninguna posición sobre este tipo de cuestiones durante la próxima legislatura. Además, se compromete a "asegurar la integridad territorial" de los Estados de la UE. Como concesión a CDC y al PNV, los liberales han aceptado crear un grupo de trabajo -junto a los independentistas flamencos- sobre autodeterminación regional.
Fracaso de CDC en su intento de vetar a UPyD y Ciudadanos
El pasado 7 de junio, la líder de UPyD, Rosa Díez, anunció haber llegado a un acuerdo para incorporar a sus cuatro eurodiputados al ALDE, con la condición de que este se comprometiese a defender la "integridad territorial" de los Estados de la UE -como así ha sido, finalmente-. CDC respondió con un comunicado negando cualquier pacto. Tras la admisión aprobada este martes, todo apunta a que sí que existía dicho acuerdo.
Por otra parte, Tremosa había presionado en las últimas semanas para que el Grupo ALDE obligase a UPyD y a Ciudadanos a firmar una declaración pro soberanista como condición para su aceptación, algo que finalmente no ha conseguido.
Lo cierto es que CDC hace tiempo que intenta conseguir -sin éxito- el apoyo del Grupo ALDE al proyecto secesionista promovido por Mas, y en las últimas semanas había maniobrado para tratar de evitar que UPyD y Ciudadanos se integrasen en dicho grupo. Sin embargo, Verhofstadt señaló recientemente que "la UE no debe implicarse" en el debate independentista porque "es una cuestión de España y de los catalanes". "Que decidan ellos: España y los catalanes", subrayó, aunque se mostró favorable a "tener en cuenta lo que la gente piensa".