La secesión unilateral de Cataluña podría suponer una reducción del comercio con el resto de España de entre el 10% y el 50% en los cinco primeros años -dependiendo del grado de conflicto que se generase-, lo que conllevaría una caída del PIB catalán de entre el 1,1% y el 5,7%; mientras que la reducción del PIB del resto de España se situaría entre el 0,3% y el 1,4%. Y todo ello considerando que la Cataluña independiente formase parte de la Unión Europea, algo que ya han descartado las autoridades comunitarias, por lo que el efecto negativo real aún sería mayor.
Estos son los datos que estima la Cámara de Comercio de Barcelona en el informe "El sector empresarial en Cataluña y España. Impacto económico de diferentes escenarios políticos", que ha sido presentado este jueves por el jefe de Gabinte de Estudios Económico de la institución, Joan Ramon Rovira.
Según estas cifras, aunque una secesión de Cataluña no pactada afectaría a ambas economías, el impacto sobre la catalana sería proporcionalmente muy superior -hasta cuatro veces más- que sobre la economía del resto de España.
El estudio destaca que los flujos y saldos comerciales entre la economía catalana y la del resto de España, en caso de conflicto, se verían afectados fundamentalmente por dos motivos: un boicot comercial y el denominado 'efecto frontera'. Si bien, descartan cualquier efecto negativo a causa de la imposición de aranceles u otro tipo de barreras comerciales, porque parten de la hipótesis de que Cataluña formaría parte de la UE tras la secesión, pese a que las autoridades comunitarias han advertido de que eso no sería así.
Lo más probable, una caída del PIB de entre el 2,3% y el 3,4%
En todo caso, Rovira ha considerado que el peor escenario contemplado es "prácticamente imposible" y ha señalado como el más probable una reducción de las relaciones comerciales de entre el 20% y el 30%, lo que supondría una reducción del PIB de Cataluña de entre el 2,3% y el 3,4%, mientras que el del resto de España caería entre el 0,6% y el 0,8%.
Los efectos negativos de una secesión no pactada serían asimétricos sobre el conjunto de la economía, siendo el sector industrial y las grandes empresas los que más impacto sufrirían.
El informe también destaca que, si bien el PIB de Cataluña se vería más afectado, en el resto de España el principal efecto sería el pasar de un superávit comercial del 0,4% a un déficit del 1%.
Rovira ha concluido que ambas economías son "perfectamente viables" por sí solas y que, si hubiese una separación pactada, no habría ningún efecto negativo sobre las relaciones pactadas de ambas partes. Una conclusión que ya avanzó el domingo pasado el presidente de la entidad, Miquel Valls.