La Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento autonómico ha aprobado este miércoles, por amplia mayoría, amonestar a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, pidiéndole que entregue su escaño. El motivo: negarse a comparecer en la propia comisión. Algo a lo que en ningún caso están obligados los parlamentarios autonómicos. Pero que es la primera vez que sucede.
La Cámara autonómica había citado a Sánchez-Camacho en enero, para dar explicaciones sobre su papel en el caso de espionaje a políticos alrededor de la agencia de detectives Método 3. Junto a la líder popular, la comisión también pidió la comparecencia del ex secretario de Organización del PSC José Zaragoza.
Los dos políticos estaban citados, concretamente, para dar explicaciones por la grabación, en 2010, de una conversación entre la líder de los populares catalanes y la ex compañera sentimental del hijo mayor del ex presidente Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola. Sánchez-Camacho, como protagonista directa del caso; Zaragoza, en relación a ciertas informaciones que aseguraban que él encargó a la agencia de detectives la grabación. Ninguno de los dos acudió a la Cámara autonómica.
La primera vez
El plantón irritó sobremanera a los grupos del Prlamento autonómico no relacionados con el caso. Justament, los que hoy han aprobado la reprobación de Sánchez-Camacho, considerando que esta es la primera vez que un diputado autonómico se niega a comparecer en una comisión de la propia Cámara -sobre Zaragoza no podían pronunciarse, al no ser parlamentario-.
Así, la reprobación -con carácter puramente simbólico- la han aprobado el resto de formacionse: CiU, ERC, ICV-EUiA, C's y la CUP. Ha votado en contra el PP, defendiendo a su líder, y se ha abstenido el PSC, relacionado también con los hechos, a través de Zaragoza.