El líder del PSC, Pere Navarro, ha pedido aprovechar la abdicación del Rey -que ya pidió hace más de un año, en unas muy polémicas declaraciones- para acometer "cambios" en las instituciones del Estado y en la organización territorial. Singularmente, Navarro cree que hay que sacar adelante la reforma constitucional en sentido federal que promueve desde hace tiempo, con una especial atención a las "aspiraciones catalanas".
En un comunicado para posicionarse sobre la abdicación del rey Juan Carlos I, y después de expresar su "afecto y respeto por la figura del Rey y por su decisión", y de alabar su "labor durante la Transición democrática española y desde entonces su papel comprometido con los valores democráticos de nuestro país", Navarro pide cambios.
"Hace tiempo que insisto en la necesidad de abordar los cambios imprescindibles en nuestras instituciones", recuerda el líder de los socialistas catalanes, que destaca que "ahora estamos ante una oportunidad" para sacarlos adelante. "Los socialistas trabajaremos para lograr una España renovada y federal", proclama.
En este sentido, Navarro pide en esta "nueva etapa" una España "renovada en el sentido de hacerla más democrática, moderna, abierta y a la altura de los nuevos tiempos". Y, especialmente, una España "federal", para "hacer frente a los retos territoriales, y singularmente, a las legítimas aspiraciones catalanas". "La reforma federal de la Constitución se impone como la vía más adecuada y factible", concluye Navarro.
Pidió la abdicación hace más de un año
El dirigente socialista ya pidió públicamente la abdicación de Juan Carlos I hace más de un año, en febrero pasado. "Estoy completamente convencido de que es necesario el relevo", dijo entonces, argumentando que "necesitamos un nuevo jefede Estado para hacer la transición del siglo XXI".
Sus palabras suscitaron numerosas críticas, y fueron desautorizadas desde el PSOE, que las encontró "totalmente inadecuadas".
Unos meses después, en septiembre del año pasado sorprendió aun más, al pedir a la Corona que hiciera de mediadora entre el Gobierno y la Generalidad en relación al reto independentista de CiU y ERC. "Estaría bien que la Corona arbitrara esta segunda transición democrática, protagonizada por los partidos", señaló.