El Gobierno de Mariano Rajoy tiene previsto intensificar sus acciones de información sobre la realidad económica de Cataluña con el resto de España justo antes del verano y antes del otoño caliente que amenazan organizar los colectivos independentistas aupados por el Gobierno autonómico de Artur Mas y por ERC. El primer paso de estas acciones será el que Hacienda hará a finales de este mes de junio y antes del inicio de las vacaciones de verano con la publicación de las balanzas fiscales, que han sido utilizadas en las últimas décadas por nacionalistas e independentistas catalanes como argumento para asegurar que "Cataluña vive un grave déficit fiscal" con España.
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que dirige el ministro Cristóbal Montoro, dará a conocer a finales de este mes las balanzas fiscales, basadas en las cuentas públicas territorializadas y que serán una radiografía detallada de los gastos e ingresos de cada Comunidad, y no sólo de los saldos, como en otras ocasiones.
Fuentes de Hacienda han confirmado a la agencia Efe que el ministerio está elaborando estas balanzas fiscales, la herramienta económica que pretende dilucidar el saldo económico entre lo que recibe y aporta cada Comunidad Autónoma de la Administración central, y que las publicará a finales de este mes sobre el ejercicio de 2011. Se basarán en las cuentas públicas territorializadas publicadas hace algunos meses con la metodología del economista e investigador del CSIC Ángel de la Fuente.
99,6 de promedio para Cataluña
Las fuentes de Hacienda, que han asegurado que el Ejecutivo publicará cada año las balanzas fiscales, han explicado que se darán a conocer ahora y no antes porque en marzo pasado se celebró un seminario sobre el tema del que surgieron numerosas aportaciones que se incorporarán. Serán, han sostenido, una "radiografía detallada" de los gastos y los ingresos de cada Autonomía, y no sólo de los saldos, que era lo que se recogía en otras balanzas, basadas también en la estimación carga-beneficio.
En el informe sobre sus cuentas territorializadas, De la Fuente señaló que sobre una media de 100 para medir la financiación homogénea por habitante ajustado (que ya incluye los factores de corrección como la edad, la dispersión territorial, la extensión o la insularidad) en el promedio entre 2002 y 2011, La Rioja era la mejor financiada, con 120, y la Comunidad Valenciana la peor, con 92,4.
Cataluña quedaría muy poco por debajo de la media, con un índice de 99,6 de promedio entre 2002 y 2011, situada entre la Comunidad de Madrid y Andalucía (con medias de 100,8 y 98,8) y por encima de Islas Baleares (93,3), Murcia (96,3), Castilla-La Mancha (98,3) e Islas Canarias (98,5).
Según el autor, la ordenación carece de lógica, pues no se trata de que las regiones pobres o ricas estén bien o mal tratadas, ya que, por ejemplo, Andalucía y Murcia están en 94 y 96 de promedio, pero Extremadura tiene 110 y Cantabria 119.