La abdicación del Rey Juan Carlos I no ha modificado un ápice los planes rupturistas del presidente de la Generalidad, Artur Mas. De hecho, el dirigente nacionalista ha aprovechado la ocasión para lanzar un mensaje desafiante al futuro Felipe VI:
"Habrá cambio de rey en España pero el proceso político catalán seguirá adelante, no habrá cambio en el proceso político que está siguiendo el pueblo de Cataluña para que el 9 de noviembre podamos decidir con este grado de libertad, con este grado de democracia y sobre todo con este espíritu pacífico nuestro futuro colectivo".
Mas ha leído un comunicado desde el Palacio de la Generalidad que ha centrado en reivindicar el referéndum secesionista que promueve. "Tenemos, lo sabéis, una cita con el futuro como país, el 9 de noviembre de este año 2014. Esta es la cita con nuestro futuro que también, igual que lo queremos bueno para España, lo queremos bueno para Cataluña", ha señalado.
Y ha reclamado la colaboración a la Corona para poder celebrarlo: "Pedimos, en este sentido, a todas las instituciones del Estado -y subrayo la expresión todas- que repeten la voluntad del pueblo catalán a decidir libremente su futuro colectivo y que esto se haga desde una actitud de respeto mutuo, de diálogo permantente y de leal colaboración".
"Deseamos al nuevo monarca que tenga suerte, acierto y éxitos"
El líder nacionalista -inmerso en pleno proceso para tensionar la situación política- también ha echado mano de la ironía: "Deseamos al nuevo monarca, al que hoy es el Príncipe Felipe, que tenga suerte, que haya acierto y que tenga éxitos, porque en nuestra actitud -la de las instituciones catalanas, y estoy convencido de que es también la actitud muy mayoritaria en Cataluña- siempre hay una voluntad de que a España las cosas le vayan bien. De hecho, nosotros deseamos lo mejor para el conjunto de España, y en la medida de que la Monarquía representa institucionalmente al Estado español, también le deseamos lo mejor".
Y no ha dudado en corregir al Rey:
"El Rey Juan Carlos ha hablado de la nación española, que nosotros obviemente no negamos, pero al lado de esa nación también hay una nación catalana, y estas paredes del Palacio de la Generalidad son un testimonio viviente y muy evidente. Y lo mejor para Cataluña es que, llegados al punto que hemos llegado en la relación entre Cataluña y el Estado español, haya esta posibilidad de decidir, insisto, libremente, democráticamente y pacíficamente nuestro futuro como nación".
"Desafección" de la "mayoría" de los catalanes hacia las instituciones del Estado
Previamente, Mas había calificado la abdicación de Juan Carlos I como "una decisión lógica" y dentro de "una cierta normalidad", habida cuenta de que en España "se dan una serie de cicunstancias que podríamos decir que son especiales" y "excepcionales", aunque ha evitado detallarlas. Tampoco ha querido valorar los "activos y pasivos" de su reinado y se ha limitado a "agradecer la aportación positiva que haya podido hacer al conjunto del Estado español".
El presidente autonómico sí ha señalado que "el pueblo catalán" hizo en 1978 "una apuesta sincera y muy comprometida" con la Constitución y con las instituciones del Estado, pero ha advertido de que aquella apuesta "ha quedado hoy incompleta, insuficiente" y se ha producido un "distanciamiento", una "desafección" y una "desconexión" de "una parte significativa y probablemente mayoritaria" de la sociedad catalana con "la mayoría de las instituciones del Estado".