La CUP ha reaccionado muy breve, pero también muy enérgicamente, al anuncio de abdicación del Rey Juan Carlos I. La formación interpreta esta abdicación como un movimiento de "reestructuración" del Estado para hacer frente a una serie de "crisis", entre las cuales sitúa el proyecto independentista. Y pide reaccionar avanzando "hacia la ruptura".
Según ha explicado en un comunicado, la CUP cree que la abdicación del Rey "no es casual", sino que responde a una "profunda crisis de legitimidad de la institución monárquica". También señala que la abdicación llega, en el contexto "del proceso independentista catalán, de una profunda crisis del Estado de las autonomías, de la crisis del bipartidismo español y de una profunda crisis social y del sistema".
Después de este análisis, la receta cupaire es clara: "Ante este intento de reestructuración por parte del Estado español, hay que empujar con más fuerza que nunca hacia la ruptura democrática con la monarquía y con el Estado", proclama la CUP.
La formación, a la vez, ha apoyado a la serie de manifestaciones prorepublicanas que se han convocado para pedir un referéndum para decidir entre Monarquía y República. Con el matiz de que la convocatoria de la CUP es netamente independentista, puesto que llaman a concentrarse "a favor de la República de los Países Catalanes".