El ex director general de Caixa Penedés Ricard Pagés y los ex directivos Manuel Troyano, Santiago José Abella i Juan Caellas ha sido condenados este jueves a dos años de prisión, por un delito de administración desleal. Los cuatro ex banqueros han reconocido su culpabilidad y han retornado las cantidades reclamadas, por lo cual el juez ha rebajado sensiblemente la pena respecto a la petición de la fiscalía, que era de tres años y medio de cárcel.
La decisión la ha tomado el juez de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia, que ha considerado probado que los cuatro directivos condenados, así como el ya fallecido Jaume Jorba, se autoconcedieron un total de 31,6 millones de euros en planes de pensiones y otras pólizas, "mediante procedimientos engañosos y burlando los controles" de la entidad, cometiendo así un delito de administración desleal.
Eluden la cárcel
No osbtante esto, el juez ha apreciado que los condenados hayan devuelto el dinero fraudulentamente cobrado -28,86 millones de euros, que pusieron a disposición de la justicia ayer miércoles-, algo que ha calificado de "realmente anormal en este tipo de delitos".
Las acusaciones particulares, de hecho, también han tenido en cuenta la devolución del dinero reclamado, y han rebajado su petición inicial hasta los dos años de cárcel que finalmente ha impuesto el juez.
Con esta sentencia, al menos en principio, los condenados evitarán la cárcel, que en condenas no superiores a dos años suele condonarse en España, siempre que no existan antecedentes penales previos.