Por tercera noche consecutiva, grupos de radicales antisistema han causado graves disturbios en el barrio de Sants de Barcelona. Los violentos han actuado una vez ha finalizado la manifestación de protesta convocada por el desalojo y derribo de la finca de Can Vies, propiedad de TMB, tras permanecer 17 años ocupada.
Encapuchados han quemado contenedores, han destrozado mobiliario urbano, han atacado entidades bancarias y han lanzado piedras y botellas contra periodistas y contra agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, que han respondido realizando diversas cargas y persiguiéndolos por las calles del barrio. Se han producido varias detenciones.
La delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, había ofrecido este miércoles al consejero de Interior de la Generalidad, Ramon Espadaler, la colaboración del Cuerpo Nacional de la Policía y de la Guardia Civil para hacer frente a este tipo de actos violentos en caso de que se reprodujesen.
Durante la tarde se han multiplicado las manifestaciones por diversos puntos de Barcelona y por decenas de municipios de toda Cataluña. En el barrio del Guinardó se ha quemado una furgoneta de TMB, mientras que el lunes se quemó una unidad móvil de TV3.