Bombazo en las elecciones europeas en Francia. Se ha confirmado el escenario vaticinado durante meses por los sondeos; este domingo los ciudadanos le han dado su victoria al ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, por delante del centroderecha tradicional (UMP), y con desplome incluido de los socialistas en el poder.
La formación de Marine Le Pen se alza con un tercio de los 74 eurodiputados que aporta el país galo a la Eurocámara, pasando de los tres europarlamentarios de 2009 a 24. La ola xenófoba y populista se ha llevado por delante en Francia al partido de Nicolas Sarkozy (UMP), que pasará de tener 29 eurodiputados a 19.
Los Verdes se dejan la mitad de sus 14 diputados en las urnas. De modo que, según el barómetro que en cierta medida señalan estas elecciones, la mayoría que sostiene al gobierno francés (PS y Verdes) suma poco menos del 23% de los votos.
Con un ligero aumento de tres puntos porcentuales de participación (43,5%) con respecto a los comicios europeos de 2009, el Frente Nacional se erige, por primera vez en la historia, en la primera fuerza política de Francia con el 25% de los votos, frente al 20,6% de los conservadores de la UMP y el 14,1% del partido socialista del presidente François Hollande y el primer ministro Manuel Valls, lo que en este caso representa el nivel más bajo de su historia.
"Acontecimiento mayor"
La extrema derecha xenófoba se ha vindicado en Francia apelando a sus "intereses" e "identidad" en oposición a políticas "dirigidas desde fuera por comisarios que no se han sometido al sufragio universal", en palabras de la vencedora, quien durante la campaña ha moldeado el discurso clásico de esta formación -antiinmigración, abolición del euro y de la mayoría de tratados- con proclamas antiglobalización, a favor de la creación de empleo y crítica a la burocracia de Bruselas.
La retórica populista y nacionalista le han valido a Marine Le Pen los votos del 30% de los jóvenes y del 43% de los obreros en estas elecciones, precisamente los más castigados por la crisis y su posterior gestión, mientras que el PS sólo ha recabado entre estos sectores el 8% de sus votos.
Le Pen ha sido la primera líder en comparecer durante la noche electoral. En una breve intervención, la hija del presidente del FN, Jean-Marie Le Pen -quien ha sido reelegido como eurodiputado-, ha instado a Hollande a que disuelva el Parlamento y convoque nuevas elecciones legislativas, aplicando "las disposiciones que se imponen para que la Asamblea siga siendo Nacional y represente al pueblo".
Desde el Elíseo, por su parte, se han limitado a resaltar que es preciso "extraer las lecciones de este acontecimiento mayor". En abril Hollande rehizo su equipo de Gobierno, con Manuel Valls al frente del Ejecutivo. Tras el varapalo de este domingo, el dirigente centrista Hervé Morin ya ha pedido su dimisión así como la del propio presidente francés.