El proyecto independentista que promueve el presidente de la Generalidad, Artur Mas, necesita ser mostrado al mundo como absolutamente pacífico y ajeno a toda tensión o conflicto social. Así, cualquier esbozo de violencia que pueda generar trata de minimizarse o desvincularse del plan rupturista.
Esa es la estrategia que siguió la Generalidad en el caso de la agresión al líder del PSC, Pere Navarro, y también se ha puesto en marcha en relación al ataque de este miércoles contra el coche en el que viajaba el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha defendido el dispositivo policial desplegado para proteger a los populares y ha asegurado que "no ha habido ni pasividad ni negligencia por parte de los Mossos d'Esquadra". De hecho, Espadaler ha ido más allá y ha achacado los incidentes a un "desencuentro" con el equipo de seguridad del ministro.
Según el consejero, estos decidieron unilateralmente tomar una dirección diferente a la acorada y no esperaron a que llegaran más agentes de refuerzo, lo que "pilló a contrapié" a los Mossos. Además, ha calificado lo ocurrido como "incidente puntual".
Sánchez-Camacho ha rechazado esas explicaciones. "No había más salida", ha asegurado, y ha indicado que habían pedido refuerzos policiales mucho tiempo antes de que acabara el acto.
"Agresividad y violencia a lo largo de toda la campaña"
En ese sentido, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha pedido que se invesigue lo ocurrido y ha reiterado que "lo que está claro es que algo falló, porque había unas macetas que no las retiraron" y que bloquearon la salida del coche oficial, lo que ha calificado de "negligencia".
El ministro ha denunciado que esta "situación de agresividad y de violencia" contra el PP se ha producido "a lo largo de toda la campaña". "Las agresiones a dirigentes, sedes, actos y carpas del partido han sido una constante", ha insistido, y ha asegurado que esto "pone de manifiesto que algo está pasando en Cataluña que creo que no es ajeno a determinadas situaciones políticas que se han puesto en marcha en Cataluña y que están fomentando una cierta crispación y división", en referencia al proyecto independentista.
Fernández Díaz ha lamentado que se culpabilice de lo ocurrido a los agredido. "Lo que está claro es que precisamente las víctimas precisamente no tienen la culpa", ha añadido.
Los sindicatos apoyan a Espadaler
Dos de los principales sindicatos de los Mossos d'Esquadra han salido en defensa de las tesis de Espadaler. Desde SAP-UGT han asegurado que el dispositivo policial fue "correcto" y que el PP ha hecho una "utilización política" del ataque. "Alguien parece interesado en buscar una foto comprometida", han señalado.
Desdee SME-CCOO han apuntado que el coche oficial no tomó la dirección correcta y pasó por una zona desprotegida. Y han acusado al PP de querer "potenciar sus campañas electorales a costa de criticar las actuaciones" de la policía autonómica.
Montoro, por su parte, ha decidido quitar hierro al ataque. "Las imágenes no se corresponden con lo que es Cataluña. Eso no es Cataluña, eso no es España. La democracia está perfectamente asentada entre nosotros, en Cataluña y en toda España, y por tanto vamos a celebrar con la máxima normalidad esa convocatoria electoral del domingo", ha señalado, tratando de zanjar el asunto. De momento, hay un detenido y cinco personas identificadas.