El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha realizado un informe en el que alerta de las consecuencias que tendría para Cataluña una hipotética independencia.
Según avanza este sábado El Mundo, el documento, de una docena de páginas, advierte de que una secesión unilateral dejaría a Cataluña fuera de la Unión Europea y de la ONU, puesto que no sería reconocida internacionalmente. Se basa en los principios generales del derecho internacional y en diversas resoluciones de la ONU.
El informe califica el proyecto secesionista de Mas de "desafío político de gran envergadura", y recuerda que "ninguna Constitución del mundo reconoce en la actualidad un derecho de secesión de parte del territorio de un Estado", y que la doctrina de la ONU recoge que el principio de integridad territorial "es irrenunciable y en ningún caso puede quedar eclipsado alegando el de libre determinación de los pueblos".
El derecho a la autodeterminación, solo para casos excepcionales
El documento señala que el derecho a la autodeterminación se contempla en los Pactos de Naciones Unidas, de 1966, y en la Declaración sobre los Principios del Derecho Internacional, de 1970, pero únicamente para casos muy excepcionales, como situaciones coloniales, anexiones por la fuerza, ocupaciones violentas o violaciones masivas y flagrantes de los derechos.
El Ministerio también advierte de que una declaración unilateral de indepedencia "no sería suficiente para considerar que ya existe un nuevo Estado", puesto que lo que es necesario es que este sea reconocido por la comunidad internacional. Y, si este potencial nuevo Estado se basa en la legalidad, "los Estados de la comunidad internacional deberían abstenerse de realizar reconocimiento alguno".
Por tanto, se correría el riesgo de quedar en un "limbo jurídico, como entidad política de facto", como ha ocurrido con territorios como Osetia del Sur o Abjasia.
Fuera de la ONU
El informe destaca que para conseguir ser miembro de la ONU hace falta conseguir ser reconocido como Estado y, posteriormente, contar con la aprobación de la Asamblea General por mayoría de dos tercios, después de haber recibido la recomendación del Consejo de Seguridad por mayoría de nueve de los quince miembros, entre los que han de estar los cinco permanentes que tienen derecho de veto -EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia-.
Esto supone, en la práctica, "la imposibilidad" de acceder a la ONU como miembro de pleno derecho en caso de secesión unilateral.
El Ministerio también descarta la posibilidad de que Cataluña pudiese ser Estado observador en la ONU, tras una independencia ilegal. Para llegar a esa conclusión apela al caso de Palestina, que solo pudo acceder a ese estatus tras ser ampliamente reconocida como Estado y serle admitido su derecho a la autodeterminación y a la independencia, como territorio ocupado.