El colectivo 'Essència', corriente interna de la ANC crítica con el personalismo de la líder de la entidad independentista y con la poca transparencia de la ejecutiva, ha anunciado su disolución lamentando que la prensa afín al proyecto separatista les haya tratado de "malhechores".
"Estas elecciones al Secretariado Nacional de la Assemblea significaban para muchos de nosotros un último intento de conseguir que los máximos órganos de representación de la ANC fueran realmente transversales. Pero este intento, lleno de buenas intenciones, ha resultado fallido". De este modo, los miembros del sector crítico de la ANC han renunciado a presentar batalla a Carme Forcadell.
Los díscolos apenas le han durado un mes a la presidenta reelecta el pasado sábado. Quienes pretendían fomentar la participación y corregir los obstáculos a la democracia interna de la entidad han tenido suficiente con su reelección, y este sábado, tras la configuración de la nueva ejecutiva, se han remitido a seguir con su trabajo "desde la base, sin hacer ruido".
"Algún día será digna de estudio"
Con todo, han querido poner sobre la mesa que, mientras han cuestionado a la directiva de la ANC, "nos han descalificado aquellos que nos consideraban unos enemigos dentro de la organización". "Nos dijeron que éramos los que queríamos romper la ANC, un submarino del unionismo, agentes del CNI y un montón de barbaridades más", lamentan desde Essència, quienes añaden:
"Con una acritud que algún día será digna de estudio, los medios nos han colgado la etiqueta de malhechores, de destructores. Todo por hacer una cosa tan simple como pedir más participación, más democracia, más territorio. Unos valores que tendrían que inspirar el camino para la consecución del Estado propio, pero que son desterrados en virtud del logro de una paz que, si no vigilamos, se convertirá en la paz del cementario".
Los miembros de este sector crítico ya extinto han señalado que "el ruido mediático, avalado por una cantinela destripadora en las redes sociales de quienes nos querían destruir, ha hecho imposible que nuestro mensaje llegara allá donde hacía falta". "Con más juego limpio", han considerado, habrían tenido "un espacio para nuestra voz".
De igual modo, han reiterado que se ha producido "un distanciamiento progresivo del conjunto de la dirección de la entidad respecto de las bases". "Las decisiones han dejado de tomarse de abajo hacia arriba para seguir la dirección que acostumbran a tener en un partido político, de arriba hacia abajo", han apuntado, quienes por lo demás han sugerido a la presidenta de la entidad que "los proyectos se tienen que construir sobre la pluralidad de ideas y de personas".
Interventores para un eventual referéndum
Forcadell, que enfrenta su tercer y último mandato, ha considerado en cualquier caso que los partidarios de la secesión se lo juegan "todo" este 2014. "Pondremos más voluntad y más ganas que nunca porque sabemos que este año votaremos y votaremos independencia", ha resuelto Forcadell.
La presidenta de la ANC ha planteado asimismo que su entidad se convierta en "un sujeto muy activo en el periodo de campaña oficial para la consulta". Y así, ha propuesto que "las asambleas territoriales de la ANC han de organizarse para disponer de interventores en todas las mesas y de equipos de apoyo logístico que puedan actuar en cualquier lugar y en cualquier momento".
Es decir, se trata de que una plataforma cívica que no cuenta con una legitimidad probada porque nunca ha concurrido a unas elecciones asegure "que la jornada se desarrolla con plena normalidad democrática y para documentar gráficamente cualquier incidencia". Otros miembros de la ANC, por contra, han apuntado que esta estrategia "posiblemente sea un error".