El Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén otorga su galardón a Alicia Sánchez-Camacho

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha sido obsequiada con la medalla conmemorativa de las Cuatro Sinagogas Centrales de la Comunidad Sefardita de Jerusalén de manos de su presidente, Abraham Haim, por "su labor incansable contra la ruptura y el separatismo" promovidos por el presidente de la Generalidad, Artur Mas.

Haim ha explicado este miércoles que la dirigente popular es la primera autoridad catalana en recibir este galardón, que Sánchez-Camacho ha agradecido haciéndolo extensivo a todos los miembros de su formación:

"[Esta distinción] inspira a nuestro partido a seguir trabajando de forma incansable en favor de la unidad y la convivencia en Cataluña".

De igual modo, la también senadora ha afirmado que, con este gesto, "la tradición sefardí recuerda que España no es un proyecto monolítico y cerrado, sino una nación de confluencias". 

"A lo largo de la historia ha habido quienes han entendido España como un proyecto cultural, lingüística, política o religiosamente granítico, pero esta visión rocosa y monocromática se aleja de la realidad", ha remachado la líder de los populares catalanes.

"Una Cataluña plural y diversa en una España de todos"

"Los sefardíes nos recuerdan que la intolerancia es un mal social corrosivo y nos invitan a redescubrir el valor de la pluralidad", ha indicado la mandataria popular. "¿Quién no prefiere la polifonía a la monotonía, el diálogo al monólogo, la variedad colorista a la contraposición de blanco y negro?", ha apuntado.

Sánchez-Camacho ha insistido en que "en la configuración de la identidad española hay influjos de diversa identidad, pero todos ellos vertebran este proyecto histórico que es España": 

"Los democrátas tenemos muchísimas razones para seguir defendiendo una Cataluña plural y diversa en una España de todos".

La presidenta del PP catalán ha agradecido a la comunidad sefardita el "honor" que supone recibir esta distinción, "con el que siento que se me hace entrega de un legado, porque este símbolo reverbera una tradición cultural que está en el corazón de Cataluña, de España y de Europa".

En efecto, y según Sánchez-Camacho, "desde el Partido Popular tenemos la voluntad de hacer memoria activa de la presencia sefardí en España. Una memoria viva que pasa, en primer lugar, por reconocer los derechos de ciudadanía de los descendientes de los judíos expulsados". "Porque es un acto de justicia", ha concluido.