A Montserrat Caballé, su residencia fiscal en Andorra le ha provocado ya en el pasado algunos dolores de cabeza en forma de críticas. Pero ahora le supone, directamente, complicaciones judiciales.
El juzgado de instrucción número 4 de Barcelona ha citado a declarar como imputada a Caballé por presuntamente haber defraudado 508.462 euros a Hacienda durante el ejercicio 2010. El juzgado ha admitido a trámite una querella de la fiscalía contra la soprano por un delito contra la Hacienda Pública, y la ha citado a declarar el próximo día 9 de mayo.
La cuestión de la residencia
Según cree la fiscalía, aquel año 2010 Caballé gestionó varios conciertos y grabaciones en toda Europa a través de una sociedad andorrana, con la intención de no pagar el IRPF a la Hacienda española. De estas actividades, Caballé ganó cerca de dos millones de euros, de los cuales medio millón tendría que haber sido para Hacienda.
La fiscalía añade que Caballé, auque consta como residente en Andorra, en realidad tiene su domicilio habitual en Barcelona, y por eso tendría que declarar en España, cómo cualquier otro residente. De hecho, asegura que la soprano consta como residente en Andorra "a los únicos efectos de no tributar en la Hacienda Pública española", y que esta residencia es ficticia.