El PSC ha remitido este jueves a todos los grupos que configuran el arco parlamentario autonómico su propuesta para elaborar una "ley electoral propia", que consiste en la creación de 57 distritos uninominales más otro para residentes en el extranjero -esto es, 58 diputados autonómicos elegidos de forma directa-, un sistema de doble voto y una división de Cataluña en siete demarcaciones.
De este modo, los de Pere Navarro consideran que es posible alcanzar un acuerdo con CiU para poner en marcha, tras 35 años de autogobierno, un sistema electoral catalán que dé paso a una "nueva cultura política" de inspiración alemana, cuyos postulados, según estiman los socialistas, puede compartir el propio Artur Mas.
Según la propuesta, en cada uno de los 58 distritos uninominales podría elegirse a un solo diputado autonómico que respondería tanto ante sus ciudadanos como ante el partido respectivo, lo cual, a su juicio, mantendría la representatividad territorial al tiempo que compensaría posibles "desajustes".
El resto de parlamentarios, 77, debería escogerse, como hasta ahora, siguiendo la controvertida ley d'Hont y a partir de las listas de cada partido; en esta ocasión se llevaría a cabo mediante un escrutinio único para toda Cataluña y tras el resultado obtenido en cada una de las siete demarcaciones que plantea el PSC, es decir, Barcelona ciudad, Área Metropolitana Este, Área Metropolitana Oeste, Cataluña central, Tarragona y Ebro, Lérida, Pirineo y Valle de Arán, y Gerona.
"Adecuado equilibrio territorial"
Los socialistas catalanes sostienen que su diseño mejora la proporcionalidad del sistema actual y garantiza un "adecuado equilibrio territorial", puesto que, según defienden, el sistema es más sencillo de cara al elector y al mismo tiempo crea un elevado número de distritos.
Plantean asimismo que los partidos se repartan hasta 116 escaños asignados por territorio de los 135 que conforman la Cámara autonómica y según los resultados obtenidos en el total de Cataluña. Los 58 candidatos uninominales se incluyen en este grupo.
Los 19 diputados autonómicos restantes servirán, según el PSC, para corregir la distancia entre candidatos uninominales obtenidos y diputados autonómicos por territorio y para compensar a los territorios menos representados.
El PSC concreta que hasta 29 comarcas conservarían su integridad territorial y en siete de ellas coincidiría el distrito con el ámbito comarcal. 12 comarcas más podrían quedar divididas entre dos o más distritos electorales. Teniendo en cuenta que la propuesta socialista especifica incluso qué municipios formarían parte de cada uno de ellos, el PSC se ha mostrado dispuesto a "consensuarla" e introducir "mejoras" y modificaciones que el resto de grupos estime oportunas.
Aspectos polémicos: Barcelona, cinturón y recuento único
Entre tanto, desde CiU ya han asegurado que estudiarán "a fondo y con ganas" el diseño del PSC, aunque ya se han mostrado reacios, al igual que ERC, ante el hecho de que la provincia de Barcelona gane entre seis y ocho diputados en detrimento de Gerona, Lérida y Tarragona, así como por la sugerencia de establecer un recuento único en Cataluña.
El PSC, a su vez, ha objetado que, por el contrario, su propuesta garantiza un "equilibrio demográfico" hasta ahora inexistente y reconoce, además, el peso electoral de ciudades medias de Cataluña como Lérida, Reus, Tarragona, Manresa, Mataró, Gerona, Santa Coloma de Gramanet al tiempo que dota, incluso, a Sabadell, Tarrasa, Hospitalet de Llobregat y Badalona de dos distritos electorales.
CiU comparte la idea de fijar un doble voto, que según la federación nacionalista, "acerca" la política al ciudadano, en tanto un voto sería para un diputado de distrito nominal y otro para la lista de partido.
La propuesta, que se debatirá la semana que viene en la ponencia de la ley electoral, ha implicado a todos los grupos en el análisis, y, aunque CiU rechaza el peso atorgado a Barcelona y al "cinturón" y recela del escrutinio único, está abierta a "negociar" tanto el doble voto como una nueva división en 7 demarcaciones.