El diputado autonómico del PSC Daniel Fernández, imputado por tráfico de influencias en una pieza separada del caso Mercurio, ha afirmado este viernes que renunciará a su escaño en el Parlamento autonómico si se abre juicio oral contra él.
Fernández ha hecho estas declaraciones justo después de que se divulgara la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que cierra el caso, y que concluye que él y el ex alcalde de Sabadell Manuel Bustos, también socialista, presionaron a la alcaldesa de Montcada i Reixac (Barcelona) para que contratara como cargo público a su candidata, a pesar de que otro aspirante estaba más muy preparado.
"Dar la opinión" no es delito
En un comunicado, Fernàndez, desde "la afirmación de mi inocencia", y después de reiterar su "plena confianza en la justicia", se defiende argumentando que "dar la opinión sobre un cargo de confianza no puede ser nunca constitutivo de un delito de tráfico de influencias".
Después de defender su inocencia, Fernández se muestra dispuesto a asumir responsabilidades políticas, y anuncia que, en el caso de que se acabe abriendo juicio oral contra él -como todo apunta que sucederá- "renunciaré a mi sueldo como diputado y registraré ante la Comisión del Estatuto de los Diputados del Parlamento [autonómico] mi petición de ser suspendido en mis derechos y deberes parlamentarios".