El fiscal ha pedido dos años de prisión para los dos independentistas catalanes que durante la manifestación de la Diada de 2012 en Barcelona habrían enaltecido el terrorismo de ETA.

En el juicio, celebrado este jueves en la Audiencia Nacional, Gregori Saavedra Martínez y Ferran Blasi García han reconocido que, tras la manifestación, subieron al escenario desde donde exhibieron fotos de presas de ETA, para denunciar lo que a su juicio es una vulneración de los derechos fundamentales de las familias, pues estas tienen, en algunos casos, que viajar fuera de su provincia para ver a las miembros de la banda terrorista.

El abogado de los acusados, por su parte, ha solicitado la absolución al estimar que debe prevalecer su derecho a la libertad de expresión contra la política penitenciaria, en la misma línea de lo apreciado por la Audiencia Nacional, este mismo mes, al absolver del mismo delito a catorce acusados de participar en un pasacalles de las fiestas de Vitoria (Álava) en el que se exhibieron fotos de presos de ETA.

Con el apoyo de Tardà

La marcha independentista de 2012 fue convocada por la Esquerra Independentista y las organizaciones secesionistas Alerta Solidària, Arran, COS, CUP, Endavant y SEPC. Participaron unas 4.000 personas, según los cálculos más optimistas.

Los acusados, según el relato del fiscal, exhibieron retratos de las presas de ETA Dolores López Resina y Marina Bernardo Bonada, a cuyo pie se podía leer: "Amnistía presas políticas catalanas", con la estrella de cinco puntas, símbolo de la organización dedicada a la defensa y asistencia de presos catalanes pertenecientes a ETA, "Rescat", con las leyendas "Amnistía" y "Presos y presas políticos catalanes".

Entre los argumentos del fiscal también se ha esgrimido que la acción de los acusados se incardina en el "discurso del odio" que busca "la destrucción de los medios democráticos del Estado de derecho", tal como ya ha indicado el Supremo en una expresión también acuñada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

El juicio se ha celebrado en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), a donde se han desplazado desde Cataluña una treintena de personas que han aplaudido a los acusados a su salida de la vista, a la que también ha asistido el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà para apoyar a los acusados.