SOS Racismo ha denunciado este viernes un fenómeno de "racismo institucional" que, según sus propios datos, quedaría reflejado por un preocupante porcentaje: un 40% de los casos de xenofobia atendidos por la entidad en Cataluña los ha protagonizado agentes de policía.
Según ha asegurado la directora de la ONG, Alba Cuevas, los agentes acostumbran a tener actitudes racistas en "procesos de identificación que se motivan simplemente por motivos étnicos". Cuevas también ha afirmado que estas actitudes de los agentes de policía han ido en incremento durante los años de la crisis económica.
En este sentido, Cuevas ha hablado de "racismo institucional". Un concepto que, a su parecer, se pone de manifiesto en normativas como la Ley de Extranjería, en el decreto que excluye a inmigrantes sin papeles de la atención sanitaria, o también en varios decretos municipales que prohíben el velo integral -el burka, o similares- en espacios públicos.
"El racismo institucional legitima cada vez más el racismo social, y esto se tiene que frenar", ha proclamado la directora de SOS Racismo. También ha advertido que la "despreocupación" de las instituciones por el fenómeno hace que las víctimas de casos de xenofobia tiendan cada vez más a no denunciarlas, porque sienten "desconfianza y miedo".