Durante años, aquí se ha jugado a mostrar una Cataluña pacifista y una España belicista. Siempre me pareció un maniqueísmo bastante ridículo. Hubiera sido mejor creer que "hay de todo en la viña del Señor". O admitir que las mezclas de paz y de guerra son más complejas.

Así, la apertura de los archivos soviéticos acreditó que la redacción del famoso "llamamiento de Estocolmo por la Paz" del 19 de marzo de 1950 fue redactado por el propio J. I. Stalin, un vulgar asesino en masa.

Además, la sección española del Movimiento por la Paz, que entonces daba la cara, fue presidida durante años por Enrique Líster, con un historial más brutal que pacifista. Más tarde, Líster encabezó la más soviética de las escisiones del comunismo español.

Los sustratos de la ANC

Ahora quizás sería más justo olvidar los sustratos deformados y deformadores, comenzando una nueva cuenta, empezando con el evidente golpe de fuerza en gemación de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Lo revelé, en este diario digital, hace pocos días.

Después de aquella primicia ha habido por parte independentista una clara voluntad de echar balones fuera, a pesar de que, obviamente, no podían negar la absoluta veracidad de lo que pude sacar a la luz pública.

Aquella actitud de más o menos silencio ha sido aliñada con un contradictorio renacimiento, siempre dentro del independentismo, de las voces militaristas y de preeminencia policial barata (aquellas de la serie de TV llamada Los Hombres de Harrelson) que siempre ha habido en Cataluña. La había antes de la última guerra civil y después, o ahora, en el catalanismo extremo y a menudo alimentario. Son de una agresividad muy definidora de su ignorancia.

La purria mediática

Hasta hace cuatro días, aquellas voces veían espejismos. Como tanques españoles entrando por la Diagonal o agentes secretos también españoles debajo de muchas camas. Pero, mira por dónde, la primera prueba constatable es de otro origen, la que proviene de la ANC.

La respuesta de lo que el independentismo denomina "el país vecino" (el resto de España) ha sido el silencio. En cambio, los militaristas catalanes (pocos, pero muy amparados por TV3 y la purria mediática subvencionada por la Generalidad) han levantado la voz. TV3 ha sido coherente. Después de alabar durante años y años al bípedo uniformado Hugo Chávez y la dinastía comunista norcoreana, los mensajes militaristas caseros no desentonan lo más mínimo. Ellos se juntan.

Sin paz ni tregua

Si fueran pacifistas, habrían invocado la tradición medieval catalana de "la paz y tregua de Dios". También pienso, pero no oso citarlo, en el discurso del presidente Manuel Azaña en el Ayuntamiento de Barcelona, el 18 de julio de 1938, titulado "Paz, piedad, perdón". No lo cito porque, ¡ay!, Azaña fue "español", si bien también autor de un discurso parlamentario decisivo para la aprobación del primer Estatuto de Autonomía de Cataluña. De desagradecidos está lleno el infierno.

Parafraseando la versión original de Els Segadors, la del siglo XVIII, creo que estamos en una situación en que el reyezuelo Artur Mas es quien "declarada nos tiene la guerra". Yendo a la versión moderna de Els Segadors añado que donde tiene que echarse "atrás esta gente tan ufana y tan soberbia" es en la Plaza de San Jaime.

Hay preludio bélico

He escrito muchos artículos y he citado a muchos independentistas para lograr mi íntima convicción de que Mas ha sido el primero y principal provocador (deliberado) de la situación en que nos encontramos.

Lo ha hecho muy impunemente. En Cataluña somos muchos los que no podemos ni hablar por el destrozo deliberado de la mayor parte de los medios de comunicación, por el sectarismo impuesto y aceptado (a menudo a gusto: han comido buenas croquetas) en un mundo cívico que antes fue modélico y ahora es servil, así como por unas universidades que piensan más en mendigar que en su función social general. Mi añorado amigo Manuel Vázquez Montalbán adaptaría una conocida frase suya diciendo que "contra el franquismo muchos lo podíamos hacer mejor".

Cataluña como Crimea

Nos pongamos como nos pongamos, hay sequedad argumental impuesta. Esto solo ilegitima toda "consulta", como lo hace con la de Crimea. Es con esta que, por desgracia y por vergüenza, podemos comparar la pretendida "consulta" catalana, no con la de Quebec o de Escocia, respecto a las cuales las imputaciones de falta de libertad de expresión no son posibles ni pensables. Cada cual en su sitio y con su propia vergüenza.

Hay más monstruosidades. Una de ellas salta a los ojos. En efecto, mientras nos ahoga la cínica y mentirosa TV3 resulta que en Cataluña hay otra TV pública que asiste indiferente al entierro de la libertad (la individual, que es el principal motor de la historia, creo yo) que hoy tiene efecto en Cataluña. Aludo a RTVE, y en concreto a su centro de producción de Sant Cugat.

TVE de Sant Cugat

Allí hay con sueldo unas 700 personas, en cuanto a TVE y otras 200 en las radios públicas españolas, básicamente RNE. No he estado nunca, ni una sola vez, nunca jamás.

Pero a veces he visto lo que emiten. Es para echarse a llorar. Parece que sufran un grave e incomprensible complejo de culpa. Hacen de eterno monaguillo atemorizado del soviet o "costra nacionalista" (hoy independentista) que controla TV3, en complementariedad con este ignorante de Osona llamado Francesc Homs.

La TVE de Sant Cugat me recuerda una canción francesa de los años treinta, acontecida también obra de teatro llamada Tout va très bien, Madame le Marquise. Junto con el gran film de Jean Renoir, La règle du jeu han pasado a la historia cultural gala como ejemplos de la tontería, consistente en ignorar desastres continuados, mientras el nazismo se estaba preparando para lo que efectivamente llevó a cabo.

Guerra de ondas

El más ignorante puede llegar a darse cuenta de que el principal frente de combate de la peor gentuza independentista está en TV3. Es así y punto. En el Wall Street Journal la comparé a Cubavisión (la cadena internacional del régimen castrista) y a Telesur, la equivalente venezolana del conductor de autobuses Nicolás Maduro. Después he pensado que es mucho peor, por petulante, por creída, por cínica y debido a vivir en una sociedad que, a pesar de todo, todavía es más abierta, por ahora.

No puede ser que Rajoy actúe como Madame le Marquise. A veces parece que Rajoy sea de un gran determinismo histórico economicista. Si fuera de izquierda se le podría tomar por un materialista histórico. Ciertamente, hay que mejorar la economía. Pero no sólo. Personalmente, pienso más en Max Weber que en Marx.

En Cataluña Mas fomenta un desastre económico y social (en especial el sanitario y el educativo) sin precedentes. Pero también es de una gran gravedad el destrozo intelectual, cultural y político que lleva a cabo con la manipulación mediática, en particular la de TV3. Quien no lo vea tiene un grave problema de comprensión.

Sant Cugat contra la insurrección

No es tolerable que no se haga nada en Sant Cugat, por ser RTVE la principal arma para evitar la acción insurreccional que describe, edulcorándola, la ANC. Lo que hay que evitar es el enfrentamiento en la calle, el que diseña la ANC. Esto sólo se puede eliminar con lo que Manuel Azaña resumía con la expresión "argumentos y votos". Unos argumentos que nunca emite, puestos en la boca de quien sea, la RTVE de Sant Cugat.

La BBC tiene una excelente tradición de neutralidad informativa. Tanto es así que los gobiernos conservadores siempre la acusan de ser pro laborista y los laboristas de ser pro conservadora. Pero en la Segunda Guerra Mundial la BBC no era neutral, sino una arma para la victoria, como por ejemplo lo es en la lucha contra el terrorismo.

Aquí tiene que haber votos para salir del pozo maléfico donde nos han puesto, deliberada e irresponsablemente. Para lograr estos votos, hacen falta argumentos. De momento nos están machacando intelectualmente y moralmente unos galifardeos que no saben de qué hablan. Pero nadie les puede contradecir mucho, cosa, por lo tanto, muy fácil, si argumentas por elevación, puesto que no es posible razonar desde su nivel cavernícola.

Neutralidad y legítima defensa

Por supuesto, soy partidario de las TV públicas neutras, mucho más que de las privadas. Creo haberlo demostrado continuadamente, con hechos concretos.

Hoy TVE de Sant Cugat es infinitamente más neutral que la militante TV3 y de lo que lo era Sant Cugat bajo el impresentable Enrique Sopena. Pero ahora no estamos en una situación normal. Somos víctimas de una insolente maldad sectaria por parte de TV3, la de Mas, de Homs y de un soviet inmoral y violador de todas las reglas deontológicas. Existe el derecho a la legítima defensa. Es mejor enfrentarse en las ondas, para evitar tener que hacerlo en la calle, como quiere la ANC.

Ya puestos, ¿cómo es que nadie nunca ha dicho que la tarea principal de RTVE es la de defender unos Derechos Humanos y unos derechos constitucionales que precisamente están en peligro en Cataluña, más que en ninguna parte de España? O que badem?, que decía a menudo Josep Pla.

No hay que despistarse, porque quien se despista se cae, y caer por culpa de dos personajes de enésima fila, como Mas y Homs, sería añadir una injuria al insulto permanente que es TV3.