El informe de la comisión de expertos para la reforma fiscal, ya en manos del Gobierno, pide suprimir cualquier impuesto a los depósitos bancarios, como los que han aplicado algunas Comunidades Autónomas. Entre ellas, Cataluña.

Los expertos consideran que estos impuestos tienen efectos "perturbadores" en la economía nacional, y que perjudican a las entidades financieras, que atraviesan una "grave crisis". Por eso, piden suprimirlos "con carácter definitivo y general". También precisan que se tiene que hacer "indelegable" para las CCAA este impuesto.

En esta línea, los expertos señalan que, si las CCAA han introducido este impuesto con finalidad recaudatoria, existen otros tipos de impuestos "menos distorsionantes". Si el impuesto obedece a la convicción de que los bancos tienen una carga impositiva demasiada baja, los expertos apuntan que hay otras alternativas mejores que un impuesto a los depósitos.

El polémico impuesto a los depósitos bancarios ha dado muchas vueltas en los últimos meses. La Generalitat lo anunció a finales de 2012, justo después de las elecciones autonómicas, incluso antes de la investidura de Artur Mas, y como parte del acuerdo que a continuación firmaría CiU con ERC.

Una norma que no se ha aplicado nunca en Cataluña

Inmediatamente después, el Gobierno recurrió el impuesto catalán al Tribunal Constitucional, que lo dejó en suspenso durante cinco meses, para levantar posteriormente la suspensión. Pero la razón de que no se aplicara nunca no es sólo esta, sino que el Gobierno instauró a la vez -también en diciembre del año pasado- un impuesto a los depósitos bancarios a tipo cero.

Como que esta norma tiene carácter nacional -y, por lo tanto, es de rango superior a las autonómicas-, y como no se puede gravar un mismo concepto dos veces, los impuestos autonómicos a los depósitos han quedado, en la práctica reducidos a cero. El Gobierno está compensando económicamente a las tres CCAA que ya tenían el tributo en vigor, Extremadura, Andalucía y Canarias, pero no así a Cataluña, donde no llegó a entrar en funcionamiento.

Como penúltimo giro, en noviembre, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, anunció que el Gobierno permitiría finalmente que todas las Comunidades Autónomas que así lo decidan puedan aplicar un impuesto a los depósitos bancarios, aunque "con límites". Una decisión que ahora cuestionan claramente los expertos.