El presidente de Extremadura critica el "estado de insatisfacción permanente" de "algunos políticos catalanes"

El presidente autonómico de Extremadura, José Antonio Monago (PP), ha criticado este jueves el "estado de insatisfacción permanente" en el que, a su juicio, están instalados "algunos políticos catalanes" pese los "gestos" que se han hecho desde la Administración Pública con Cataluña, y ha lamentado que la tensión política actual sea fruto de "discurso de insatisfacción". 

"No tengo ningún problema con Cataluña", ha declarado Monago en un desayuno informativo organizado por Europa Press, "la conozco muy bien y tengo más familia allí que en Extremadura. No quiero desearle nada malo", ha asegurado, añadiendo a renglón seguido que "otra cosa son algunos políticos catalanes".

"¿Qué es lo que tienen contra el resto de España? Yo no tengo ningún problema mientras sus actuaciones no lesionen los intereses de mis ciudadanos", ha defendido el presidente de la Junta de Extremadura. "Por más gestos que se han hecho con Cataluña", ha lamentado, "parece que nunca es suficiente", ha resuelto.

El dirigente popular ha reivindicado asimismo la validez de las balanzas fiscales presentadas esta semana por su comunidad y ha reiterado que Cataluña es un territorio "privilegiado". A su vez, ha instado al Gobierno a "tomar medidas" con respecto a aquellas CCAA que incumplan su objetivo de déficit, y ha puesto en duda que la Generalidad devuelva el dinero recibido en calidad de préstamo del Fondo de Liquidez Autonómico.

"¿Cuándo se puede colmar su nivel de exigencia?"

Monago ha afirmado sentirse "cómodo en España" y por ello procura "apuntalar este proyecto". En este sentido, su crítica ha ido dirigida a quienes desde Cataluña reclaman más financiación, puesto que tal cosa, a su entender, perjudicaría al resto de CCAA. "De algún lado tiene que salir. [...] Yo no hago lo que hacen ellos. Yo cierro embajadas", ha objetado. 

"¿Cuándo se puede colmar su nivel de exigencia?", se ha preguntado el líder de los populares extremeños, quien ha considerado que abordar una reforma de la Constitución requiere ante todo tener claro "para qué". "Cuando uno dice que hay que reformar la Constitución hay que saber para qué, pero abrirla por abrirla... Esto es como cuando abres un reloj. Lo abres y al final te lo cargas, y le entra agua al reloj y te tienes que gastar 30 euros en un relojero", ha ironizado.

La Constitución, ha argumentado, es "una obra colectiva de tanta complejidad que tocarla sin saber lo único que puede provocar es que entre agua". "Lo que hay que hacer es releerla", ha aconsejado, "es un texto muy rico fruto del consenso. Nos dotamos de un texto muy rico para poder convivir que nos ha llevado hasta la situación actual", ha señalado.

Sin embargo, a tenor de la situación actual, Monago ha juzgado inconveniente "abrir ese melón" ahora. "No se si hay la suficiente madurez en estos momentos en algunos liderazgos en España como para abrir ese mecanismo de relojería con precisión", ha apostillado.