Mucho se está escribiendo sobre la reforma fiscal que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy para este primer semestre del año y que entrará en vigor a partir de enero de 2015. A la espera de conocer al detalle cómo se redistribuye la estructura fiscal en España, fuentes conocedoras de la reforma que prepara el Ejecutivo han desvelado a CRÓNICA GLOBAL las líneas maestras de los cambios que toma como referencia el informe de los expertos.
Las líneas maestras de la reforma que ha impuesto Rajoy se centrarán en favorecer la tributación del ahorro, así como de las familias y los dependientes y también tratará de promover el crecimiento económico y la creación de empleo, así como la mejora de la fiscalidad de los planes de pensiones privados (para que más ciudadanos vean atractiva esta modalidad de ahorro a largo plazo para complementar la pensión pública llegada la hora de la jubilación).
La rebaja de impuestos empezará modificando las bases de la exención del pago del impuesto de la renta (IRPF) aumentando el mínimo exento actual por encima de los 5.500 euros anuales de ingresos.
Reorganización de tramos del IRPF
También se baraja la posibilidad de reorganizar los distintos tramos de este impuesto sobre los ingresos del trabajo con el objetivo de beneficiar a las rentas inferiores a los 33.000 euros anuales reduciendo el tipo impositivo de la parte estatal, aunque luego cada comunidad autónoma aplicará los máximos en su tramo por necesidades de financiación por la caída de los ingresos por la recaudación.
Ese punto de encuentro es el de los mínimos personales y familiares del IRPF. El tramo exento de tributación llega hoy a 5.151 euros, si bien las familias con un hijo añaden a esta exención otros 1.836 euros. A continuación, el mínimo exento sube a 2.040 euros por segundo hijo, alcanzando los 3.672 euros por el tercer descendiente.
El impuesto sobre la renta en España cuenta ahora con siete tramos -en 2010 eran cuatro- y un gravamen máximo del 52% frente al 43% vigente antes de la crisis. Los expertos de Hacienda esperan reducir el impuesto a niveles de 2011 a partir del año próximo para compensar las subidas en este tributo que han soportado, principalmente, las rentas medias. Algunas comunidades como Cataluña han utilizado su capacidad normativa para elevar hasta el 56% el tipo máximo para las rentas más altas, un porcentaje que en el mundo solo supera Suecia y la pequeña isla de Aruba.
La reforma fiscal que prepara el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, irá dirigida a rebajar tramos y tipos impositivos, especialmente en los tramos más elevados. La nueva organización tributaria establecerá un mínimo exento elevado que puede llegar a convertir el sistema en más progresivo que un modelo basado en un gran número de tramos y tipos.
Beneficios para las familias
Los expertos consultados coinciden en que el nuevo IRPF tendrá menos tramos, tipos más reducidos y, previsiblemente, se ampliarán los mínimos personales y familiares, especialmente para los contribuyentes con hijos.
Como muestran los datos de la OCDE, el tratamiento del IRPF a las familias es muy diferente dentro de la Unión Europea. En el caso de una familia con dos hijos en la que un cónyuge percibe el salario medio y el otro no tiene ingresos, encontramos que el IRPF español implica un gravamen efectivo del 16,1% frente al 15,1% de la media europea.
La reforma fiscal permitirá un modelo tributario "más sencillo que ahora", aportará mayor suficiencia para que los poderes públicos puedan ejercer sus competencias, promoverá el desarrollo económico, la creación de empleo y la internacionalización empresarial y, por último, favorecerá el desarrollo social para proteger a familias y discapacitados.
Incentivos a las pensiones privadas
Una de las incógnitas sobre el contenido de la próxima reforma fiscal es si incluirá nuevos incentivos a los planes y fondos de pensiones. Pero lo dicho hoy por dos representantes del Ministerio de Empleo y de Economía confirma que la reforma sí mejorará la fiscalidad de este ahorro.
En concreto, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha confirmado que la reforma fiscal incluirá "algún avance" en los incentivos fiscales que ya existen para la inversión en planes y fondos de pensiones.
Los expertos consideran que dichas mejoras no harán distingos entre los distintos modelos de ahorro para la jubilación, con lo que podría mejorar la fiscalidad tanto de los planes individuales como de los colectivos (planes de empleo de las empresas).
Demografía al alza
Se esperan novedades respecto al tratamiento fiscal de las "aportaciones, las prestaciones y la transformación de patrimonio en renta vitalicia a largo plazo".
Ante un escenario demográfico al alza, es fundamental el papel de los sistemas complementarios de previsión, y ha dicho que "el Gobierno utilizará cuantos medidos sea posible" para incentivar tanto los planes de pensiones "de empleo" (los que ofrecen las empresas a sus trabajadores) como los personales. La existencia de los planes de pensiones "es necesaria para canalizar el ahorro a largo plazo, que permita alcanzar cotas adicionales de bienestar", ha recalcado Burgos.
Otro de los apartados que incluirá la reforma fiscal será beneficiosa para los autónomos. Hacienda eliminará el régimen de módulos, salvo para los autónomos que se dedican a actividades cuyos destinatarios directos son particulares y no otros empresarios y profesionales. Esta medida permitirá dejar fuera del régimen de módulos a 300.000 autónomos de toda España, de los 700.000 que tributan por este sistema, y la mayoría de los afectados por la reforma fiscal pertenecen a la construcción y al transporte.