El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha decidido dar un giro en su estrategia de internacionalización del proyecto independentista que promueve y ha pasado de pedir el apoyo de los países europeos a criticarles por no hacerlo.

En una entrevista publicada este lunes en el diario italiano Corriere della Sera, el dirigente nacionalista ha señalado que "la suya es una posición egoísta", y ha añadido: "Dicen que es un asunto español y que tenemos que resolverlo en España. Es normal, lo entendemos, hay ya muchos problemas en Europa. Pero antes o después serán llamados a dar una respuesta política".

Respecto a las reiteradas advertencias de que la independencia dejaría a Cataluña fuera de la UE, Mas ha exigido que se estudie el caso de "manera específica" porque "recordemos que Europa es también los ciudadanos, no sólo los estados -argumenta el president". "¿Por qué dejarnos fuera? No podemos ser castigados", ha lamentado.

Anuncia elecciones plebiscitarias

El presidente autonómico ha defendido su proyecto rupturista con el argumento de que "la independencia es el futuro natural de una antigua nación que ha mantenido durante siglos su lengua y su cultura". "Una nación que tiene la voluntad de actuar como tal, con un proyecto colectivo para el futuro", ha insistido.

Y ha asegurado que, en caso de que no se pueda celebrar la consulta soberanista -como todo apunta-, convocará unas elecciones "que serán el equivalente a un referéndum sobre la independencia", ya que, según ha reconocido, "no podemos proclamar la independencia sin saber si existe o no una mayoría en el país [por Cataluña]".

En ese sentido, ha señalado que hay una amplia mayoría en el Parlamento autonómico que está a favor del derecho de autodeterminación y que se han celebrado "enormes manifestaciones a favor de la independencia en las que ha participado un cuarto de la población adulta".

Independentismo identitario, más que económico

Mas ha confesado que él es partidario de la secesión de Cataluña, y que votaría en ese sentido en caso de que hubiese un referéndum.

Pese a considerar que "hay razones económicas" para defender la independencia, el dirigente nacionalista ha subrayado que, a diferencia de la Padania, "para nosotros valen sobre todo las razones de identidad, cultura, lengua y autogobierno". "Queremos poder organizar nuestra educación, nuestra sanidad, nuestros servicios. Los catalanes siempre han defendido la idea de autogobierno, desde hace 300 años", ha destacado.

Su apuesta para Europa pasa por un modelo federal con menos poder para los estados y más para las regiones. "Somos partidarios de los Estados Unidos de Europa, dentro de una Europa federal. Nos iría bien el mismo estatus que Massachusetts en Estados Unidos. Pero si Europa no es federal, entonces pedimos las mismas competencias que Austria o Portugal. Nada más, pero tampoco nada menos", concluye.