Oriol Pujol, el exnúmero dos de CDC e hijo del expresidente Jordi Pujol, imputado por el caso de las ITV, se ha reivindicado este sábado ante los militantes de su partido, a los cuales ha mandado una carta en la que defiende su inocencia y justifica la decisión de no dimitir de sus cargos orgánicos y en el Parlamento autonómico, sino sólo de delegarlos.
"Considero acertada y muy oportuna la decisión tomada en su momento de delegar las funciones; pienso, además, que las tres personas las ejecutan muy bien, a pesar de reconocer la complejidad y las tensiones del momento". Así se ha expresado este sábado Oriol Pujol, en una carta enviada a la militancia de CDC, la segunda desde que fue imputado por el caso de las ITV, y con la cual rompe un silencio público de meses.
En una decisión que no ha estado exenta de críticas, Pujol decidió no dimitir de sus cargos, sino sólo delegarlos "temporalmente", en tres personas diferentes.
Tres personas para sustituirlo
Su cargo de secretario general -teórico número dos- de CDC lo delegó en Josep Rull; el de vicesecretario general de Coordinación Institucional, en Lluís Corominas, y el de presidente del grupo de CiU en el Parlamento autonómico, en Jordi Turull.
En la misiva, Pujol también proclama su inocencia en el caso de las ITV, y lamenta que la resolución del caso se esté alargando. "Lo tendré que explicar mucho porque soy consciente de que el principio de inocencia ha saltado por los aires, y me tocará llevar a cabo la dura tarea de demostrar que mi conducta ha sido correcta", asegura Pujol.
La carta de Pujol llega poco después de que la justicia esté investigando un nuevo posible delito de Pujol, una vez la fiscalía pidió al juez que lleva el caso que lo impute también por soborno.