El alcalde de Lérida, Àngel Ros (PSC), ha asegurado este martes que no entregará los datos del censo de su municipio a la Generalidad aun en caso de que esta se los requiera de cara a la eventual consulta independentista proyectada para el 9 de noviembre.
Ros ha admitido, en un desayuno informativo organizado por Fórum Nueva Economía en Madrid, haber recibido cartas de vecinos que le solicitan que no ceda sus datos a la Generalidad, salvo que lo permita una ley aprobada a este efecto por el Congreso de los Diputados. A diferencia de lo que anunció en su día el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), el dirigente socialista se ha comprometido a no hacerlo.
De hecho, según recoge el diario El Mundo, el propio Ros ha reconocido que la Ley de Protección de Datos protege el censo y que sería ilegal cederlo sin amparo legal, sobre todo si ya hay ciudadanos que le han mostrado expresamente su rechazo.
El referéndum es "imprescindible"
Quien renunciara a su escaño en el Parlamento autonómico para no romper, de nuevo, la disciplina de voto de su partido, ha asegurado que "nunca" se ha planteado dejar el PSC ni "ser candidato a la Alcaldía de mi ciudad por ningún otro partido". Tampoco ha descartado volver a ser candidato del PSC en las elecciones municipales de 2015.
Pero Ros, uno de los críticos más significados con Pere Navarro y alineado al sector nacionalista del partido, ha apuntado que "espera, desea y está convencido" de que no habrá "ninguna escisión" en el PSC "por el bien de Cataluña", porque durante más de tres décadas ha sido "un factor clave en la integración civil" de la comunidad.
En este sentido, ha declarado que estaría "más cómodo" en el partido "si no hubiera amenaza de sanciones" para los diputados díscolos, que votaron a favor de que el Gobierno ceda a la Generalitat las competencias para celebrar un referéndum secesionista. Ros ha defendido que "la consulta" es "imprescindible" en situaciones de "crisis de la democracia" y "crisis institucional". Siempre y cuando, de nuevo, se observen "dos variables", es decir, que sea "legal y acordada", ha concluido Ros.