La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha concluido este lunes su minigira catalana. Si este domingo fue la estrella de un acto político organizado por el PSC en Hospitalet, hoy se ha reunido con el presidente de la Generalidad, Artur Mas, y, posteriormente, ha pronunciado una conferencia en el foro Barcelona Tribuna, que organiza, entre otros, La Vanguardia.
El encuentro con Mas ha durado poco menos de una hora y, posteriormente, Díaz ha explicado que han hablado "mucho y de todo", como la reforma de la financiación autonómica, la aplicación de la LOMCE y la consulta independentista.
"Hay un elemento primero e importante: que hemos hablado y eso es mucho. Es imposible encontrar un punto de encuentro cuando no se habla. Lo más relevante es que hemos hablado de todo. Incluso de lo que no compartimos, que es el conflicto territorial", ha explicado, sin entrar en detalles del contenido de la conversación.
Preguntada sobre si la Constitución debería definir España como nación de naciones o diferenciar entre naciones y regiones, Díaz ha dicho que es más "coherente" la primera fórmula, aunque prefiere no pronunciarse hasta que los partidos se siente a negociar una reforma constitucional.
También ha trascendido que la presidenta autonómica de Andalucía ha defendido ante el líder nacionalista -en una reunión que han calificado como cordial- la propuesta de reforma constitucional federal del PSOE como solución a las tensiones secesionistas. Un planteamiento similar al que hicieron Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro hace ahora tres meses en otro encuentro también en el Palacio de la Generalidad.
Apela al diálogo
En su intervención en Barcelona Tribuna, Díaz ha instado a Rajoy y a Mas a "asumir su responsabilidad" y dialogar, porque "en un país en el que falta consenso y diálogo y sobra crispación, es importante que nos sentemos a dialogar, hablar y encontrar una vía de solución".
La dirigente socialista ha subrayado la impotancia de "salir del raíl que conduce al absurdo" para "evitar el choque de trenes", ya que tan perjudicial es "perseguir quimeras" como "no ser capaces de proponer un plan alternativo".
Díaz ha insistido en que "ni es viable empecinarse en el callejón sin salida, ni nadie puede pensar que las cosas se solucionarán dejándolas como están; dos monólogos no son un diálogo".
Reforma constitucional federal
La propuesta de reforma de la Constitución, según la presidenta de la Junta de Andalucía, debería incluir "la clarificación de las competencias, que el Senado sea verdaderamente una cámara territorial, el reconocimiento de las singularidades que existen, la participación federal en los asuntos europeos y las bases de nuestra financiación".
El objetivo es "abrir entre todos una nueva ventana hacia un futuro compartido de convivencia y de progreso" y dar respuesta "a muchas de las inquietudes que están sobre la mesa, dentro y fuera de Cataluña".
"Desde Andalucía defendemos la unidad de España y vamos a seguir haciéndolo", ha explicado, y se ha ofrecido a "arrimar el hombro" y a desempeñar un "papel equilibrador, respetuoso con las identidades de cada uno, integrador de todos y de defensa del principio de igualdad", porque "es tiempo de empezar a poner soluciones encima de la mesa".
Defensa del principio de ordinalidad fiscal
Según Díaz, "son estas propuestas de carácter federal las que necesita España y las que ayudarían a Cataluña a encontrar un mejor acomodo en el Estado español", una España "de las libertades, donde cualquier hombre o mujer, cualquier familia pueda desarrollar su proyecto vital sin cortapisas, sentirse a gusto en sus respectivas identidades sin que ninguna sea excluyente de las otras".
"El problema que hoy tienen planteados los Estados-nación es de soberanía, pero no frente a Europa u otras instancias supranacionales, sino frente al poder omnímodo y universal de los mercados y de los grandes poderes financieros. Ese es el auténtico derecho a decidir, el que necesitamos imperiosamente en España, en Cataluña y en todas partes", ha indicado.
Díaz ha rechazado tanto la utilización del "expolio fiscal" como el cambio en la metodología de las balanzas fiscales que ha anunciado el Gobierno porque "introduce por razones políticas más confusión" y ha abogado por un nuevo sistema de financiación que "garantice la autonomía y suficiencia de las comunidades para llevar a cabo sus políticas propias y que, al mismo tiempo, garantice el principio de igualdad de todos los ciudadanos de España, vivan donde vivan y trabajen donde trabajen".
Su propuesta pasa una valoración de los servicios públicos fundamentales estimando el "coste promedio estándar" de forma que "existiera una misma contribución por persona en cada comunidad" y así evitar "situaciones como la actual, en la que CCAA que ocupan la tercera posición como contribuyentes sean las novenas recibiendo recursos".