"He procurado ser prudente para no crear tensiones adicionales, pero eso no está reñido con dejar las cosas claras: que quede claro, mientras yo sea presidente del Gobierno, ni se celebrará ese referéndum que algunos pretenden, ni se fragmentará España".
Así de contundente se ha mostrado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este sábado en su discurso de clausura de la convención "Juntos sumamos" que ha organizado el PP en Barcelona.
"Separados perdemos todos, y juntos todos ganamos", ha insistido, después de asegurar que ha "aprendido a querer y a entender a Cataluña". "Siento a Cataluña como algo propio", ha añadido.
No escuchará a quienes piden que "se corte el grifo" a la Generalidad
Rajoy ha subrayado que es "injusto y falso plantear el debate en los términos de España nos roba", como viene haciendo el nacionalismo catalán, porque el principio de solidaridad es "de ida y vuelta": Cataluña aporta mucho al conjunto de España y "el resto de los españoles también aportan mucho a quienes viven de Cataluña".
En ese sentido, ha recordado que como consecuencia de la crisis, la Seguridad Social, por ejemplo, es deficitaria en Cataluña o que los ahorradores de otras CCAA están ayudando al crédito en Cataluña. También ha destacado el FLA o el plan de pago a proveedores.
El presidente del Gobierno ha asegurado que no va a escuchar las voces de quienes reclaman que se "corte el grifo" de las ayudas a la Generalidad por su deriva independentista, ya que serían los ciudadanos quienes pagarían las consecuencias, que son quienes "menos culpa tienen".
"No las voy a escuchar", ha subrayado, porque los catalanes son habitantes de tierras "tan españolas como todas las demás y de las que me siento tan responsable como de todas las demás".
España, "un bien indiviso" del que todos los españoles son "copropietarios"
Ante un público que le ha interrumpido en diversas ocasiones con fuertes ovaciones, Rajoy ha reiterado que está "permanentemente abierto al diálogo" para hablar de "problemas reales" y con el respeto a la ley. Pero ha advertido de que nadie le busque "en el campo de la ilegalidad" ni le pida hablar sobre lo que corresponde a todos los españoles (la soberanía nacional) o sobre lo que él considera que "perjudica profundamente" al conjunto de la ciudadanía (una hipotética secesión de Cataluña).
Así, ha mandado un mensaje a los independentistas: ha pedido a quienes reclaman diálogo que empiecen "por dar ejemplo" y "practicarlo con los que tienen más cerca", que son "todos los catalanes que no comparten sus planes".
"Mas ya ha decidido todo unilateralmente, ya decidió que va a hacer una consulta unilateralmente, ya decidió la fecha unilateralmente, ya decidió las preguntas unilateralmente, y si me apuran hasta ya decidió las respuestas", ha lamentado.
Rajoy ha reconocido que es posible someter a referéndum el futuro de España, "pero tienen que intervenir los españoles", y desde Cataluña "no se puede disponer de lo que nos pertenece a todos", ya que España es un "bien indiviso" del que todos los españoles son "copropietarios".
"No pido a nadie que le guste la Constitución, solo que la respete"
El líder de PP ha reiterado que la autonomía no supone la "transferencia de la soberanía" ni otorga "la propiedad de un territorio" sino la "responsabilidad de gobernarlo de acuerdo con la ley". Y ha recordado que todos, incluido el Rey y el Gobierno, están obligados al cumplimiento de la Constitución.
La Carta Magna, ha añadido, dice "lo lógico", que es que "el futuro de España no se puede determinar en una Comunidad Autónoma mediante un referéndum particular. Si España permanece íntegra o se fragmenta, no puede decidirse en una votación parcial".
Sí ha admitido que es posible cambiar la Constitución, pero debe intentarse por el camino que marca la ley. En todo caso, ha insistido en que la Carta Magna es la "mejor garantía" para el ejercicio de la libertad.
"No le pido a nadie que le guste la Constitución porque no se hizo al gusto de nadie en particular. Lo que pido es respeto y coherencia hacia aquello que hemos acordado", ha concluido.