El Parlamento autonómico de Cataluña ha aprobado definitivamente este miércoles los Presupuestos de la Generalidad para 2014, y su ley de acompañamiento, por 70 votos a favor (CiU y ERC) y 60 en contra (PSC, PP, ICV-EUiA, C's y la CUP).
Se trata de los primeros presupuestos autonómicos que se aprueban en dos años, puesto que el Ejecutivo autonómico presidido por Artur Mas pasó todo 2013 con las cuentas prorrogadas de 2012, ante la imposibilidad de conseguir el apoyo suficiente para sacar adelante unos presupuestos.
En esta ocasión, el acuerdo alcanzado el pasado 12 de diciembre fijando una fecha y dos preguntas para convocar un referéndum independentista, ha permitido que ERC avale las cuentas confeccionadas por CiU.
Toda la oposición en contra
Los partidos de la oposición -a quienes CiU y ERC han tumbado todas las cerca de 2.300 enmiendas propuestas- han criticado duramente los presupuestos para 2014 por su carácter "antisocial" y han cargado de forma especial contra ERC por apoyarlos a cambio de la consulta secesionista.
Las cuentas -que ascienden a 36.132,7 millones de euros en términos consolidados- prevén más impuestos, privatizaciones y venta de patrimonio para poder cerrar el ejercicio con un déficit de 1.978,7 millones, esto es, el 1% del PIB que tienen las CCAA como límite.
Sin embargo, buena parte de los 3.203,5 millones de euros en ingresos adicionales que se incluyen son de dudosa obtención. En concreto, se estima obtener 1.454 millones a través de privatizaciones de concesiones públicas. Otros 864 millones provendrían de ventas de inmuebles y otro patrimonio. Mientras que se prevé recaudar alrededor de 900 millones adicionales con subidas de impuestos y tasas (entre los que destacan los 458,2 millones del Impuesto sobre el patrimonio; los 114,7 millones del Impuesto sobre hidrocarburos; y los 108,8 millones del Impuesto sobre transmisiones patrimoniales).
También sobresalen los cinco millones de euros que se contemplan para celebrar el referéndum independentista; los 33 millones para promocionar la lengua catalana en Cataluña; el incremento de gasto de las empresas dependientes de la Generalidad; o el aumento del presupuesto de Diplocat en un 77,65%.