"No estoy de acuerdo con el proceso [independentista] que está en curso en Cataluña". Así de contundente se mostró el ministro del Interior de Francia, Manuel Valls -originario de Barcelona-, el pasado 10 de enero durante una visita a la Bretaña.
Lo cierto es que la plan del presidente de la Generalidad, Artur Mas, para internacionalizar su proyecto secesionista no está teniendo el éxito esperado.
La carta enviada el mes pasado a los líderes de la Unión Europea -además de un memorándum explicativo a medio centenar de cancillerías de todo el mundo- pidiéndoles ayuda para celebrar el referéndum independentista no ha cosechado ni un solo apoyo.
Como era previsible, Alemania, EEUU, Francia y la Comisión Europea reiteraron que se trata de una cuestión "interna" española en la que no se iban a entrometer.
Además, la misiva recibió todo tipo de críticas, no solo por parte de la oposición a Mas, sino incluso entre los defensores de la secesión de Cataluña. El propio líder de UDC y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, se desmarcó de esa estrategia. "Mi opinión sobre esa carta y sus efectos la conoce Mas. Si algún día somos un Estado independiente, una de las asignaturas pendientes es ejercer bien la diplomacia. Y no digo nada más", señaló en una entrevista en TV3.
Mas, en la BBC: el proceso independentista "no se puede parar"
Pese a todo, Mas no se rinde. Este mismo domingo, la BBC ha publicado una entrevista con el líder nacionalista catalán en la que este insiste en que "no se puede parar un movimiento democrático y pacífico" como el que él abandera, y ha cargado contra la actitud del Gobierno español porque, a diferencia del británico respecto a Escocia, "dice que no tenemos derecho a votar".
Sin embargo, la cadena británica destaca otra "diferencia clave" entre ambos casos: mientras el apoyo a la independencia en Escocia se ha mantenido sólidamente por encima del 30% durante décadas, en Cataluña el apoyo a la secesión se ha disparado desde el inicio de la crisis económica.
Y recoge la conclusión de los que se oponen a la secesión: "Este reciente aumento es efímero, una anomalía, una respuesta de corto plazo a una crisis económica a corto plazo que a largo plazo podría tener consecuencias irreversibles".
Mas: el nacionalismo catalán no es "étnico, victimista ni antiespañol"
Por otra parte, este sábado, el diario italiano La Repubblica publicaba un artículo de Mas en el que expone las supuestas bondades de su plan que, según sus propias palabras, "no quiere excluir a nadie".
"La propuesta de un Estado propio es todo lo contrario del victimismo", añade, para inmediatamente después asegurar que "los poderes del Estado español" proporcionan "un trato injusto y lesivo" contra "la sociedad catalana". "En ningún caso el movimiento soberanista catalán es expresión de un nacionalismo étnico, victimista y antiespañol", insiste.
Sin embargo, estas palabras de Mas no concuerdan con la estrategia planificada por la propia Generalidad de cara al exterior. De hecho, un argumentario preparado hace unos meses por Diplocat -la red diplomática del Gobierno autonómico- para difundir el proyecto independentista a nivel internacional insta a lanzar un mensaje muy diferente.
A lo largo de seis páginas, el documento insta a explicar a todo el mundo que España es un país caótico, intolerante, uniformizador y recentralizador que rechaza el multiculturalismo y que maltrata económicamente a Cataluña. Como muestra, basta con recoger los seis capítulos del argumentario: "El modelo español de descentralización ha fracasado"; "La solidaridad ha sido sustituida por la injusticia"; "España ha decidido no convertirse en una sociedad multicultural"; "La Constitución española ya no pertenece a todos"; "Cataluña ha propuesto soluciones, pero España no quiere debatirlas"; y "El movimiento de autodeterminación".
A pesar de todo, los esfuerzos de Mas parecen estar cayendo en saco roto y el único apoyo institucional a nivel internacional que ha recibido su proyecto independentista es el del presidente de la región italiana de la Lombardía, Roberto Maroni, número dos de la xenófoba Liga Norte.