La Fiscalía de Barcelona ha atribuido este viernes un delito contra la vida -sin precisar si se trata de un caso de homicidio doloso o imprudente- a ocho de los diez agentes de los Mossos d'Esquadra imputados por la muerte del empresario Juan Andrés Benítez, que falleció tras ser detenido el pasado 5 de octubre en el barrio del Raval de Barcelona.
La fiscal ha presentado a la juez que investiga el caso un escrito en el que señala que la actuación de los imputados fue "excesiva, desproporcionada y desmesurada" durante la reducción de Benítez, tanto en la duración temporal como en el número de agentes intervinientes y la fuerza ejercida sobre la víctima.
Según la acusación pública, los agentes fueron conscientes de que sometieron a Benítez a una "situación de peligro y riesgo innecesario, que podían comprometer su vida", aunque no se haya podido determinar por ahora si tuvieron la intención directa de causarle la muerte.
Más explicaciones por parte de los forenses
La fiscal reclama a la juez que pida a los forenses que practicaron la autopsia -que atribuyó la muerte a una causa multifactorial-, que precisen si la contención y las lesiones serían compatibles con el resultado de muerte si Benítez no hubiera ingerido cocaína previamente.
También pide que se cite como testigo al vecino con quien se peleó Benítez antes de la llegada de los Mossos d'Esquadra, que ya compareció ante la juez como imputado, ya que fue el primer acusado por la muerte del empresario, pese a que finalmente se archivó su causa.
Además, la fiscal destaca que los mossos no pidieron la ambulancia de urgencia para atender a Benítez hasta que el empresario quedó inconsciente, pese a que la tendrían que haber reclamado antes "conforme a las mínimas normas de cuidado, dado el estado en el que se encontraba la víctima".
Por su parte, la acusación ejercida por los familiares de Benítez ha atribuido a nueve agentes un delito de homicidio doloso/asesinato al entender que los agentes no se limitaron a efectuar maniobras de reducción al empresario, sino que efectuaron "de común acuerdo una contención violenta y desproporcionada" y le golpearon en el tronco, las piernas y la cabeza.
En cambio, la defensa de los mossos han pedido que se archive la acusación en su contra y han reclamado que se vuelva a efectuar una nueva autopsia al corazón de Benítez para delimitar claramente las causas de la muerte.