La falta de apoyos internacionales al proyecto secesionista promovido por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, le deja en una situación complicada, hasta el punto de no poder rechazar ninguna muestra de cariño, por muy envenenada que esta sea.
Así, Mas ha recibido este viernes en el Palacio de la Generalidad a Roberto Maroni, presidente de la región italiana de la Lombardía y uno de los pesos pesados de la xenófoba y homófoba Liga Norte.
El motivo oficial de la visita era la promoción de la Exposición Internacional de Milán 2015, pero Maroni alaba en público siempre que puede el plan independentista de Mas y lo pone como referencia para la secesión de la Padania, la zona del norte de Italia que agrupa a ocho de las regiones más ricas del país.
Una reunión "cordial"
La incomodidad de la visita de Maroni era más que evidente pues, pese a que ambos han almorzado juntos en la sede del Gobierno autonómico, este encuentro no aparecía en la agenda pública oficial de Mas, quien incluso ha evitado fotografiarse con Maroni.
Tras la reunión, la oficina del presidente de la Generalidad ha emitido un comunicado en el que califica la visita como "privada" y subrayan que "se ha producido a petición" de Maroni.
El italiano, en cambio, ha atendido sin ningún problema a los medios de comunicación en plena plaza de San Jaime, una vez finalizada la reunión, que ha tildado de "cordial" y en la que asegura que han hablado del plan independentista del líder de CiU, un "proceso" que considera de "muy interesante para el desarrollo que puedan seguir todas las regiones europeas".
Del "Roma, ladrona" al "España nos roba"
En los últimos días se han multiplicado las protestas por el encuentro entre Mas y Maroni. Desde el PSC lo han calificado de "vergonzoso". El candidato de ICV a las europeas, Ernest Urtasun, lo ha tildado de "grave error". Ciudadanos ha criticado el encuentro, al igual que la CUP. Y entidades como SOS Racisme, Procés Constituent y Unitat contra el feixisme han realizado campañas en contra de la recepción.
El historial xenófobo de la Liga Norte es amplio. Son conocidos sus vínculos con el Frente Nacional de Le Pen, en Francia, y con otros partidos de extrema derecha, nacionalistas o independentistas de toda Europa, incluida Plataforma per Catalunya.
Recientemente, el partido presidido Umberto Bossi ha puesto en marcha una campaña racista contra el único miembro negro del Gobierno de Italia, la ministra de Integración y Cooperación Internacional, Cécile Kyenge, que es originaria del Congo. En julio pasado, la compararon con un orangután y, desde hace unos días, el diario oficial del partido, La Padania, publica cada día su agenda de actividades para que los simpatizantes del partido puedan intimidarla y acosarla.
De hecho, durante su etapa como ministro de Interior en el Gobierno de Silvio Berlusconi, Maroni promovió algunas de las leyes más denigrantes contra los inmigrantes.
También es famoso el lema que utilizaba hace algunos años la Liga Norte en sus campañas electorales, "Roma, ladrona", para denunciar el déficit fiscal del norte respecto al sur de Italia. Un lema que sirvió de inspiración para el "España nos roba" que ahora abandera sin complejos el nacionalismo catalán, y que parece darle la razón a Maroni cuando asegura que "Cataluña es muy similar a Lombardía desde muchos puntos de vista".