El alcalde de Lérida y diputado autonómico del PSC, Àngel Ros, dejará su escaño en el Parlamento autonómico por sus discrepancias con la dirección del partido en relacion a la estrategia a adoptar ante el referéndum independentista promovido por Artur Mas para el próximo 9 de noviembre.

Este jueves, la Cámara autonómica votará una propuesta para solicitar al Congreso que delegue las competencias a la Generalidad para poder celebrar dicha consulta. La posición oficial del PSC es oponerse a esta iniciativa porque, aunque defienden la celebración de un referéndum legal y acordado, consideran que -sabiendo que las Cortes Generales la tumbarán- solo es una estrategia victimista por parte del independentismo.

En cambio, el sector nacionalista del PSC, encabezado por los diputados autonómicos Joan Ignasi Elena, Marina Geli, Núria Ventura, Rocío Martínez-Sampere y el citado Ros, se ha mostrado favorable de votar a favor de la propuesta este jueves, o al menos, abstenerse.

En los últimos días la tensión en el seno del partido ha aumentado, y ha habido numerosas reuniones, hasta el punto de que la dirección del partido ha amenazado a los díscolos con expulsarles del grupo parlamentario si volvían a romper la disciplina de voto -como hicieron en enero del año pasado en relación a la declaración de soberanía-.

Barajó la posibilidad de renunciar a la Alcaldía

Según diversas fuentes, Ros había previsto dejar su acta de diputado autonómico el pasado domingo, e incluso barajó la posibilidad de renunciar a la Alcaldía de Lérida -donde cuenta con una cómoda mayoría absoluta-, una decisión, esta última, que finalmente habría descartado.

De hecho, el alcalde tiene la intención de seguir en la política activa y volver a encabezar el cartel del PSC por Lérida de cara a las municipales de 2015.

"Nosotros lo que queremos es que no haya ninguna fisura ni ruptura en el PSC, eso es lo más importante", ha señalado Ros este mismo miércoles durante un acto público en su ciudad.