El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dio la espalda al presidente de la Generalidad, Artur Mas, como respuesta a su carta en la que pedía a los líderes europeos ayuda para celebrar el referéndum independentista. "El asunto pertenece a las autoridades españolas", dijo Barroso. Pero la Generalidad considera como positiva esta respuesta, y cree que "ha decepcionado" al Gobierno.
Así lo ha expresado este jueves el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs, que ha interpretado que el Gobierno pretendía que Bruselas se posicionara claramente en contra del referéndum, y que, en cambio, el Ejecutivo comunitario "se lava las manos".
En una entrevista a TV3, Homs ha asegurado que el Gobierno está "decepcionado" por esta actitud de la Unión Europea, porque Madrid "presiona" para obtener una negativa "explícita" al desafío independentista, y, en cambio, Barroso no ha dicho " ni sí, ni no, ni todo lo contrario", al señalar que es un asunto interno español.
Cree que la cuestión está "en la agenda internacional"
Sin embargo, Homs también ha opinado que "nadie con dos dedos de frente puede sostener" que la situación en Cataluña sea "un asunto interno", y que esta se ha situado "en la agenda internacional". De hecho, fuentes de la Generalidad también han considerado estos días como un éxito que Barroso respondiera oficialmente a la carta de Mas.
En la entrevista, Homs también ha negado la tesis de que el proyecto independentista esté dividiendo a la sociedad catalana, y ha mantenido, que, por el contrario, es la negativa del Gobierno a permitir el referéndum secesionista lo que causa división. "La democracia es un elemento de cohesión, no de división", ha dicho. "Lo que divide es la imposición, impedir la expresión del pueblo", ha añadido.