"Obama y Rajoy tienen una visión muy coincidente en política internacional, europea, española y lógicamente en los temas internos españoles, incluido el más bien marginal de Cataluña. Seguro que, si son preguntados, lo dirán claramente. Las dos partes (EEUU y España) ya saben que están de acuerdo, gracias a los lógicos y habituales contactos previos a su encuentro (el próximo lunes). En las dos partes hay un clima muy cordial y positivo, sin ninguna nube". Me lo dice un importante periodista norteamericano, basado en Washington, de un destacado medio de comunicación, también norteamericano.
Hace un puñado de días que decidí buscar cómo poder avanzar una previsión del encuentro del próximo día 13, dado que este tipo de encuentros siempre son precedidos de reuniones preparatorias. Sólo lo hice usando la vía consistente en preguntarlo a periodistas norteamericanos amigos, o, a través de ellos, a compañeros suyos. Necesitaba que todos fueran radicalmente ajenos a cualquier posicionamiento político. Allí es la norma. Fue fácil. Lo hice junto a un viejo ritual mío de llamadas de felicitación previa a Navidad y fin de año.
Los EEUU ya se pronunciaron
El resultado ha sido el esperable en función de lo que ya había contestado, en el lejano febrero del año pasado, una portavoz oficial norteamericana, Caitlin Hayden, a una petición efectuada en la web de la Casa Blanca: "Consideramos que el estatus de Cataluña es una cuestión interna española. Tenemos confianza en que el Gobierno y el pueblo de España (sic) resolverán el tema de acuerdo con sus leyes y la Constitución [española]". No podía ser más clara. El resultado de mi modesta y necesariamente parcial encuesta periodística, si bien, he encontrado que ha empeorado la visión de la Generalidad independentista.
Una de las fuentes periodísticas norteamericanas me dice que "desde entonces (febrero de 2013) la posición real puede haber pasado a ser aun más contraria a un cambio radical en Cataluña. El Gobierno de la Generalidad ha incrementado su agresividad y su radicalidad, que ha favorecido un cierre por parte del Gobierno español y un rechazo más claro y sentido por parte norteamericana. También hay una posición europea de rechazo más pronunciada".
La fuente continúa diciendo: "Personalmente, creo que los derechos humanos y, en su seno, el derecho a la libertad de expresión están mucho más amenazados en Cataluña que en el resto de España, mientras que, como es evidente, el presidente Woodrow Wilson formuló (1918) sus Catorce Puntos y, en concreto el Derecho a la Autodeterminación para situaciones que no tienen nada que ver con la actual de Cataluña. Personalmente creo que el artículo de The Wall Street Journal sobre TV3 que tú me recomendaste y he leído, aun se quedaba corto".
Barcelona y Tarragona, ¿bases militares chinas?
También le expongo que un programa muy emblemático de TV3 (y muy malo, dado que es de Jaume Barberà) se pronunció a favor de que, en una Cataluña independiente, los puertos de Barcelona y de Tarragona se convirtieran en bases para barcos militares chinos a propulsión nuclear. Mi amigo me pide que le envíe un CD del programa porque quiere difundirlo como ejemplo de barbaridad extrema.
Es necesario recordar que el acceso de la flota militar soviética al puerto sirio de Tartús (de nombre Tortosa cuando estuvo en poder de las cruzadas cristianas) es uno de los aspectos capitales del conflicto sirio. Fue cedido en el marco de la Guerra Fría por la tiránica dinastía baasista, que mantiene una coalición con los dos partidos comunistas sirios.
Como es sabido, y me siento orgulloso de ello, fui durante doce años corresponsal en Cataluña del diario The New York Times y también durante diez años de la entonces principal agencia informativa mundial, The Associated Press. Fundada en 1846 por grandes diarios, fue la primera en difundir la muerte del presidente Abraham Lincoln. Ha continuado dando primicias de este orden. Continúa siendo una cooperativa sin ánimo de lucro, propiedad de 1.500 medios independientes que también son clientes.
Todos los periodistas consultados antes de escribir esta crónica son norteamericanos y la mayoría acreditados en la Casa Blanca o el Departamento de Estado. Una minoría lo ha averiguado a través de compañeros suyos que están acreditados. Todos lo han averiguado específicamente, con facilidad y normalidad. Lo que han sabido coincide con la respuesta oficial mencionada, de febrero de 2013.
Ningún desmentido
Cuando ya tenía toda la información, la he contrastado (sin precisar el contenido) con dos periodistas catalanes especializados en política internacional, así como con una fuente financiera española, no militante, pero con acceso a dirigentes del PP. Todo ello ha sido como oír cantar a un coro: coincidencia total.
En cambio, no he hablado con ningún político ni diplomático, tanto español como norteamericano. Ahora el consulado norteamericano ni me felicita por Navidad, ni siquiera soy invitado a ninguna fiesta. Por supuesto, ahora ni nunca he hablado, ni una pizca, con ninguna agencia pública relacionada con la información reservada o la seguridad de ningún país, muy incluido España o las tonterías embrionarias catalanas, por cierto parece que basadas en Reus, como la judicialmente interesante Innova y otra persona de la cual hablaré en esta crónica.
La maldad del dietrismo
Debido a los delirios independentistas, hay que hacer las absurdas precisiones que he efectuado, respecto a mis fuentes. El independentismo ha convertido a Cataluña en el reino mundial -quizás sólo detrás de Corea del Norte- de una histeria que los italianos llaman dietrismo. Ellos ya no la sufren. Fue un neologismo que viene tras (dietro, en italiano) toda información o actitud que desagrada una conspiración o una mano negra escondida.
En todo caso, faltan muy pocos días para el encuentro entre Rajoy y Obama que, por supuesto, no puede ser lo más mínimo afectado por lo que yo escriba: los que deliran son sólo los secesionistas, palabra que, por cierto, no puede gustar a Obama, teniendo en cuenta una acepción suya.
Además, lo que será el encuentro ya se verá después de celebrado. De momento, todo indica que en Cataluña su mera celebración será objeto de sesgo o imparcialidad. Sufriremos, como en todo, gracias al poder mediático de la Generalidad. Seguro que habrá lo que en inglés recibe el nombre de bias (imparcialidad o sesgo). Es la palabra que The Wall Street Journal usó en la titulación de un suyo reciente y aclaratorio artículo sobre la siniestra TV. Seguro que en la Casa Blanca muchos lo han leído. Les habrá costado creérselo.
Obama, como Hollande y como todo el mundo
La posición de Obama respecto a Cataluña será, en realidad, banal. Concordará con lo que dijo François Hollande en Madrid y lo que ha repetido el embajador galo en Madrid, y esto que fue antes de que los independentistas hablaran de ingresar en la organización de la llamada "francofonía" (Organisation Internationale de la Francophonie, OIF). Creo ser el periodista catalán que más ha escrito, a lo largo de muchos años, de esta chapuza neocolonial.
En efecto, el histriónico Consejo Asesor para la Transición Nacional considera oficialmente el ingreso de la utópica Cataluña independiente en la OIF. Es una barbaridad tan grande que quizás el cuerpo de la buena persona que fue el historiador sobre las relaciones entre Cataluña y Francia y archivero diocesano de Barcelona, Padre Josep Sanabre (1892-1976) se ha retorcido en su tumba.
Durante cinco segundos (como máximo) el presidente Hollande quizás habrá quedado estremecido, si se lo han dicho. Después, Hollande quizás recordó un adagio francés y creyó que "tenía otros gatos que azotar"('avoir de autres chats à fouetter'), es decir otras cosas que hacer.
Aun así, Mas puede hacer más cosas respeto a la OIF, como proponer como representante a Jordi Vera, ahora presidente de la sucursal de CDC en Perpiñán y antiguo dirigente de organizaciones terroristas marxista-leninistas. No viene de aquí.
Una CDC creando el insulto de autonomista
La CDC enloquecida es capaz de las más brutales animaladas después de decenios de no querer ni hablar de la Carta Europea de Lenguas Regionales y Minoritarias del Consejo de Europa. Un gobierno de Aznar la ratificó, respecto a España, por iniciativa propia, y sin ningún problema ni reticencia, el 9 de abril de 2001, dado que quedaba y queda muy por debajo de lo que establece la Constitución española. Se hizo con años de atraso y de silencios radicales por parte de CDC.
La ratificación de aquella Carta por Francia, fue "recomendada" y "sugerida", en 2008, por el Consejo Económico y Social de la ONU. Sería un justo y buen progreso. Pero esto son cosas de "autonomistas", hoy execrados e insultados por CDC y ERC. ¿Lo que bajo el franquismo era un riesgo podrá volver a ser punible en una Cataluña independiente? De momento, los corsarios de CDC hablan de acusar de traición a "autonomistas", por el hecho de serlo. Han convertido ser "autonomista" en, como mínimo, un insulto.
Aparece Víctor Terradellas
Hace pocos días saqué a la luz la inefable figura del reusense Víctor Terradellas, persona sin ninguna formación y responsable de relaciones internacionales de CDC, así como presunto inductor de un ataque alucinante contra el que es el mejor centro de documentación internacional de Cataluña, el CIDOB. Resulta que Terradellas querría que perdiera su neutralidad, para pasar a ser un elemento de la lucha "para la internacionalización del conflicto catalán". Esta expresión, por cierto, la creó el entorno político de ETA, así como la propia ETA. Todo el mundo lo puede encontrar en cualquier hemeroteca.
Desde la CDC enloquecida que encarna Víctor Terradellas, también han atacado públicamente al presidente del CIDOB, Carles Gasòliba. Fue miembro fundador de CDC, partido donde continúa después de haber tenido toda clase de cargos electivos, en especial de haber sido durante dieciocho años eurodiputado y fundador del muy oficial Patronat Pro Europa. Ahora bien, hoy es acusado de no ser independentista. Como no hay (al menos todavía) pena de muerte por traición todo puede acabar con sólo un repudio, a la castrista. No sería el primero, ni el último. Honestamente, creo que, en una Cataluña independiente en manos de Mas o de Junqueras, los "repudiados" pronto podríamos ser muchos y muchos centenares. Lo que es estómago tienen suficiente, ningún problema.
Periodistas catalanes
Uno de los periodistas catalanes, especialistas en política internacional, con quien he querido ratificar, una vez ya escrito, algunos de los aspectos de este artículo, me dice que estuvo encantado de leer la crónica sobre el CIDOB y Gasòliba que acabo de citar, remitiéndome.
Me dice que hace tiempo vio a Gasòliba en el Parlamento Europeo y años después ha visto a Ramon Tremosa (CDC). "Son la noche y el día", afirma. Añade: "Con Gasòliba no podías dar un paso sin que muchos eurodiputados de todas partes lo saludaran con respeto, mientras a Tremosa le evitan porque le toman por un histriónico. No tiene ningún prestigio". También me destaca que la probable presentación en las Cortes, por el grupo parlamentario español de Izquierda Unida junto con el de CiU, de la propuesta de consulta "no puede gustar nada a Obama". Agrega: "Tampoco gustará a los pocos votantes moderados que le quedan a CDC".
La misma fuente me facilita una información que no conocía respecto al ya mencionado Víctor Terradellas, autodefinido como "activista". Me dice que se pasó tres semanas en los EEUU haciendo lobbying (es decir, presión política) para intentar movilizar a grupos de judíos norteamericanos.
Israel y judíos norteamericanos
A mi fuente, y a mí mismo, nos repugna el mencionado dietrismo antes aludido, como característica básica de los corsarios de CDC y también de ERC. Un dietrismo que respecto al triste conflicto árabe-palestino va a granel. Sospechamos -porque no tenemos todavía información precisa- que Víctor Terradellas fue recibido por organizaciones israelitas norteamericanas (no israelíes) por mera cortesía, como podía haber sido recibida una persona que pensara lo contrario.
Israel existe por su sentido de la realpolitik. Creer que se quiere enfrentar a España da risa. Ya tiene suficientes problemas propios, como he escrito de François Hollande y podría decir de Merkel, o de Cameron y, por supuesto, de Barack Obama.
Influir sin fronteras, para crear más
La única cosa que parece segura respecto al viaje a los EEUU es que el avión, los hoteles y las comidas de Terradellas y un acompañante suyo fueron cómodos y pagados por CDC, el partido que tiene su faraónica sede central embargada.
Ahora bien, esto de ir a ver sectores de opinión de otro país para influenciar la política de aquella nación no suele generar simpatía. Quieren influir más allá de las fronteras, cosa muy defendible. Pero ya no lo es que lo hagan para crear todavía más fronteras.
¿Qué dirían los independentistas catalanes si un partido foráneo viniera a hurtadillas a influir, por ejemplo, en contra de las barbaridades de la Generalidad? Ya lo dicen cuando viene alguien del PP. Lo mínimo exigible es que se actúe pública y transparentemente. Pensando un aspecto concreto que planea sobre Terradellas, hay que hacer lo mismo respecto al funcionamiento (o no funcionamiento) de toda ONG. Un post en mi artículo, ya citado, se refería a ello, respecto a Terradellas. Parece ser un tema.
Más fuentes norteamericanas
Finalmente, hay que destacar que todas las fuentes periodísticas norteamericanas consultadas se pronunciaron de manera idéntica o muy parecida a la indicada al inicio. Algunas se mostraban sorprendidas de que necesitara su ayuda, puesto que me tenían por un buen cazador de temas. Les tuve que decir que en Cataluña, desde la Transición, nunca se había vivido una opacidad, un hartazgo de mentiras y un repudio a la cubana como el que ahora intentan imponer en Cataluña CDC y ERC, contra todo el mundo. Sólo lo pueden entender los periodistas norteamericanos que hayan trabajado en el extranjero, bajo regímenes tiránicos o populistas.
Les explico las caras e inútiles pseudoembajadas catalanas. Como la de Nueva York, que ha sido cerrada en horario de oficina. Les hablo de la contratación de personal neófito que no tiene nada de diplomático ni había trabajado nunca. De un falso equivalente a un ministro de Exteriores, Francesc Homs, que sólo sabe catalán y castellano. Ni francés ni inglés, ni nada. Para algunos ha sido su primer trabajo.
"Embajadores" para dar risa
Expongo quién era el "embajador" en París: Apel·les Carod-Rovira, hermano del antiguo vicepresidente de la Generalidad, Josep-Lluís Carod-Rovira. Añado el retrato de la inútil Maryse Olivé, que después ser una grotesca representante de la Generalidad en Perpiñán fue ascendida a "embajadora" a París.
Hay que esperar y desear que los cónsules acreditados en Barcelona habrán hecho honestamente su trabajo de informar a sus respectivos gobiernos de lo que se puede ver, leer y oír en Cataluña. Si es así, los catalanes que todavía no hemos perdido la cordura ni la vergüenza podemos estar tranquilos. Al contrario, los que podemos, tenemos que continuar lo que ya tuve la posibilidad y el privilegio de hacer bajo el franquismo: exponer una realidad grotesca y ahogadora de todo.
Rajoy, muy optimista
La consolación final es que, una vez acabado de redactar este artículo, hablo de él por encima con la fuente financiera con acceso a la dirección central del PP. Me dice que desde mi primera llamada ha tenido la posibilidad de saber que Mariano Rajoy está muy y muy radiante respecto a cómo se presenta, en base a los contactos previos, la reunión con Barack Obama.
Coincide con los periodistas consultados en que, respecto al secesionismo, Obama reiteró lo que dijo hace casi un año la portavoz de la Casa Blanca, así como lo que han afirmado y probado todos los dirigentes europeos.
Como yo, cree que las continuadas animaladas efectuadas por Mas hacen que Rajoy, en el plano internacional, pueda estar muy tranquilo y ser muy optimista. Mi fuente confía en que, un día u otro, Rajoy haga algo sensato y serio que mejore la triste situación de los catalanes no independentistas. Pero cree, como yo, que esta tarea la tenemos que efectuar esencialmente los propios catalanes. Queda dicho, pero, ay, también queda por hacer.