Maqueta de la pérgola solar del Parc del Fòrum de Barcelona

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Política

Ataque de CDC contra el CIDOB y contra Carles Gasòliba

No sólo tenemos la petulante e inútil carta de Mas, a dirigentes europeos. También existe la voluntad de manipulación sectaria del más importante y muy imparcial centro de documentación internacional de Cataluña, CIDOB. El sector más ultra de CDC lo ataca. También ataca a su presidente, Carles Gasòliba, que es de CDC. Se le imputa tomar España "como sujeto indiscutible de nacionalidad" en acciones de ese organismo hasta ahora institucional.

4 enero, 2014 03:09

Hasta ahora la obsesión digamos internacional de CDC pasaba por ser monolítica. Al ser irracional, resultaba fácil. Hans Christian Andersen diría que había que ocultar que el rey Mas estaba desnudo. Pero había que hacer ver que "la internacionalización" era un traje de gala, necesario para entrar en el Cielo de la independencia.

Todo ello sólo puede ser interpretado en clave interna, como había que hacerlo respecto a las invocaciones, por Franco, de la "masonería internacional" o las de Carrero al "judaísmo". A nivel internacional nada de lo que haga Mas tiene ninguna trascendencia. En todas las grandes ciudades europeas ya hay espectáculos cómicos.

Mas ha ido tan lejos que la radicalización de CDC ha hecho estragos dentro de la propia CDC. No es nada banal sino importante y muy demostrable. Se mostrará cómo se condena incluso el hecho de tomar España "como sujeto indiscutible de nacionalidad".

Un nuevo Preste Juan, necesidad de Mas

La mitificación del mundo y sobre todo de Europa, efectuada por Mas, es una falacia que recuerda al mito del Preste Juan, muy fuerte entre los siglos XII y XVII, en el marco de guerras de religión. Había que dibujar un mundo exterior irreal, con fines meramente de política interna. Situado en lo que hoy es Etiopía, aquel nunca existente rey cristiano permitiría atacar por dos flancos en el mundo musulmán.

Ahora y aquí, se quiere hacer olvidar que en un año Mas sólo ha hecho aprobar una única ley, ha destrozado la sanidad pública, ha impuesto una dinámica de guerra civil y ha potenciado una crisis económica monumental, entre otras cosas, como entregar CDC a ERC.

El inefable Víctor Terradellas

CDC ha construido una mitología pretendidamente internacionalista, para ocultar que el independentismo es una cursilería casera creada por Mas para intentar alargar su agonía. El fenómeno es acreditable con hechos, pelos, señales y sobre todo con las barbaridades de una persona, Víctor Terradellas, inefable jefe de relaciones internacionales de CDC, desde junio de 2011.

Llegó por su estrecha relación con el ahora imputado Oriol Pujol. Hoy su principal mentor es Lluís Corominas, vicesecretario general del partido, así como miembro de su comité ejecutivo, como también lo es Víctor Terradellas.

En cuanto a atrevimiento, el reusense Terradellas puede aspirar a batir récords, a pesar de que su condición de lo que algunos llamamos "pedo soplado" (el petulante que saca pecho para hacer ver que es lo que, en realidad, no puede ni aspirar a ser) es muy extendida, en la actualidad.

Hace unas semanas, Terradellas se caracterizó por un hecho insólito. Mientras el diputado autonómico Albert Rivera, de Ciudadanos, estaba efectuando una intervención en el Parlamento autonómico de Cataluña, Terradellas la estaba gritando, desde la tribuna destinada a la prensa. La cosa era tan indecente que el parlamentario pidió la intervención de la presidenta, que efectivamente habría intervenido. Terradellas sería un personaje sin demasiados límites.

Un artículo-denuncia en Nació Digital

El primer elemento indiciario o probatorio de todo ello es un inefable artículo aparecido el pasado 19 de diciembre en el digital cien por cien de CDC Nació Digital. Tenía por título "Malestar en CDC por el españolismo del CIDOB".

Consistía en un ataque grosero contra la imparcialidad de esa institución y también contra el miembro fundador y militante destacado de CDC Carles Gasòliba, que hoy preside el CIDOB, Centro de Información y Documentación (Internacional) en Barcelona. Hay que leerlo. Es de donde he sacado la inefable frase tomar España "como sujeto indiscutible de nacionalidad".

El artículo también critica que se tomara "el español como lengua vehicular" en unas jornadas "España-Japón" financiadas por la importante Japan Foundation, una institución pública nipona, centrada en la lengua y cultura japonesas. Es comparable al también famoso British Council, al Goethe-Institut alemán, o al galo Alliance Française, todos públicos y neutros, transversales, no militantes.

Gasòliba fue colaborador directo de Ramon Trias Fargas. Durante dieciocho años fue eurodiputado y durante veintidós secretario general del Patronat Català Pro-Europa, así como senador español y vicepresidente de la Internacional Liberal, entre otras cosas. Como haber sido miembro de un "Alto Consejo sobre Europa" creado en la Generalidad cuando José Montilla era presidente.

Adiós a Trias Fargas y a Miquel Roca

Es curioso este ataque contra el político de CDC, Gasòliba, que mejor encarna una fidelidad intelectual, política y moral para con Ramon Trias Fargas, así como un nivel como economista que Ramón me elogió muchas veces, en privado.

Todavía resulta más curioso si se considera que la vileza que estoy exponiendo, contra Gasòliba, se da tras otra voluntad que hubo, por parte de Mas, de excluir de hecho del Parlamento autonómico al ex consejero de CDC Lluís Recoder. Mas tuvo mucha mala baba. No quería que hubiera un sustituto claro, antítesis de su maligna política de búsqueda de la conflictividad como método de supervivencia. Todo el mundo sabe que, al eliminar a Recoder, también quería causar daño al llamado roquismo, es decir, a los que se identifican con Miquel Roca Junyent.

Aquí somos pocos y algunos lo podemos probar todo. Ningún problema: "Hakuna matata", en swahili. Por ejemplo, puedo decir que Ramon Trias (de quien en octubre se cumplirán los 25 años de su muerte) y Miquel Roca Junyent siempre se caracterizaron por su rechazo de las inciviles guerras civiles. Vieron, de muy niños, cómo sus familias sufrieron la última. Mas parece que se ría de esta maldad, y de muchas otras.

Gasòliba, presidente del CIDOB, gracias a CDC

Desde 2012, Gasòliba es presidente de la fundación pública CIDOB, en sustitución de Narcís Serra. Al ser una fundación pública, el presidente es designado por la fuerza política dominante en el conjunto de sus grandes patrones, todos públicos.

Su presupuesto es cubierto por aportaciones de entes públicos. El primero en importancia es la Diputación de Barcelona. Le sigue, en orden decreciente, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona, Generalidad, Ministerio (español, obviamente) de Asuntos Exteriores y de Cooperación y el Ministerio (también español, naturalmente) de Defensa. Que se acuse a estos dos ministerios de, textualmente, tomar España "como sujeto indiscutible de nacionalidad" daría risa si no hiciera llorar.

Los principales programas que ahora lleva a cabo el CIDOB están pagados, en orden decreciente de importancia, por el Gobierno de Noruega, por la Comisión Europea, por la ONU, y por la fundación cultural de la gran empresa estatal marroquí Office Chérifien des Phosphates (OCP), que representa un cuarto de las exportaciones totales de ese país.

Maniobra propia de las tiranías contra CIDOB y Gasòliba

Las denuncias como la mencionada de Nació Digital, son bien comparables a un tipo de maniobra que es tradicional en las tiranías. Parecen acciones confusas pero no tienen nada. Consisten en un aparentemente banal ataque personal. Pero pueden acabar con un fusilamiento, por suerte aquí y ahora imposible.

Como en los regímenes despóticos o totalitarios no hay posibilidad de discusión ni dentro del partido, normalmente único, el sistema usado es el del ataque ad hóminem y de manera confusa, contra el visto como un probable disidente.

Por eso de vez en cuando un periodista de la corte puede publicar, en un diario controlado, como todos en las tiranías, una nota, carente de fuentes y de vergüenza, haciendo ver que "destapa" o "denuncia" a alguien. En la larga y sangrienta Revolución Cultural de Mao fue un método de uso cotidiano.

Banalidades de Stalin y Mao

Bajo Stalin y bajo Mao era una banalidad que podía preceder en pocos días al asesinato del denunciado. Ha pasado el último 12 de diciembre en que el actual tirano de la dinastía comunista norcoreana, en un santiamén, ha asesinado a su tío y mentor, Jang Song Thaeg.

Según el gran diario de Singapur Strait Times, aquel desgraciado y cinco de sus colaboradores fueron ofrecidos, desnudos, a 120 perros hambrientos, que se los comieron vivos. En coreano se dice "cuando jue", "ejecución por perros".

TV3 no dijo nada. En cambio ha entrevistado varias veces, como si fuera un héroe, a un tarraconense, ex voluntario de la Legión (las tropas de choque españolas) que hoy es un propagandista militante y pagado de aquella tiranía inhumana.

Precedentes en el franquismo

También ha habido formas más atenuadas de aquella maldad. Bajo el franquismo, algunos periodistas antifranquistas, entre ellos yo mismo, fuimos objeto de ataques bajos de este género por parte de la prensa del "Movimiento", en especial Solidaridad Nacional. Un francés recordaría una frase muy conocida del periodista Jean-Baptiste Alphonse Karr: "Cuanto más cambia algo, más se convierte en lo mismo".

En efecto, hay que leer el artículo de Nació Digital. La inmensa mayoría de periodistas no han firmado nunca nada parecido. El subtítulo es alucinante: "Quejas de la dirección convergente al Gobierno [de la Generalidad] por la gestión del ex eurodiputado Carles Gasòliba al frente de una de las pocas instituciones que ayudarían a internacionalizar el conflicto". Ay, caramba, y eso que los corsarios de CDC ya decían que estaba muy "internacionalizado".

Terradellas, antítesis de Gasòliba

Pregunto a precisamente a un dirigente de CDC qué significa una frase, usada por Nació Digital indicando que hay "quejas de la dirección convergente al Gobierno [de la Generalidad] para la gestión del ex eurodiputado Carles Gasòliba al frente de una de las pocas instituciones [CIDOB] que ayudarían a institucionalizar el conflicto ". Sin duda, entiende por "conflicto" la obsesión esta de la consulta.

Mi fuente me contesta: "Estoy convencido de que el artículo está inspirado por Víctor Terradellas, porque le he oído hablar muy mal de Carles Gasòliba, persona que, en mi opinión, es de lo mejor que hay en CDC. Como persona y en cuanto a formación y trato, Gasòliba es la antítesis de Víctor Terradellas".

Empresario, ¿de qué?

Esta fuente y otras hacen un retrato alucinante de Víctor Terradellas. Coinciden en destacar que es un activista lanzado, sin ninguna formación, lo que coincide con su propio currículum. Expuesto por él mismo, está más hinchado que un globo, pero sin nada sustantivo ni claro.

Su única insinuación es que sería "empresario" pero no es conocido como tal en Reus. Por lo tanto, sería "empresario" (o quizás una especie aprendiz) en base a lo que, a menudo abusivamente, pasa por ser un magma amparado en el uso de la palabra ONG. ¿Quizás empresario de ONG ultrasubvencionada y mediática? ¿Quizás empresario de una revista trimestral también ultrasubvencionada y casi clandestina? En todo caso le podría haber servido para hacer un "número" en la tribuna del Parlamento autonómico.

¿Menos inteligente que Oriol Pujol?

También coinciden en destacar que Terradellas fue incomprensiblemente amparado por Oriol Pujol. A este le conozco y ciertamente si eligió a alguien que no fuera más culto ni inteligente que él, tuvo que escoger en una gama muy baja. En todo caso, ahora Terradellas es miembro de la ejecutiva de su partido, editor de una revista trimestral (sic) sólo en inglés.

Es muy lujosa y, por lo tanto debe ser cara, aún más subvencionada y poco interesante. Tiene el inmodesto título de Catalan International View, pese a no ser pública, pero sí muy arrogante y carente de interés. Si fuera pública tampoco pasaría nada. Se le podría aplicar el uso (o manipulación) militante que ahora se preconiza, desde CDC en contra del CIDOB y de su presidente, Carles Gasòliba, miembro fundador de CDC y uno de los pocos que puede declararse superviviente verdadero de lo que encarnó políticamente, y como economista, Ramon Trias.