Los cuatro nuevos informes presentados este viernes por el Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) -el grupo de expertos independentistas designados por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, para orientarle en su proyecto rupturista- plantean una secesión dulce y a la carta, donde todos son ventajas y no hay inconvenientes.

Así, según los sabios dirigidos por el ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer (y entre los que destacan los nombres de Pilar Rahola, Germà Bel, Ferran Requejo y Salvador Cardús), la secesión no solo no tendría costes para Cataluña, sino que ayudaría a "mejorar la calidad de las relaciones" con el resto de España.

Como muestra de este planteamiento, basta con destacar que los asesores auguran que "lo más probable" es que los clubes de fútbol catalanes podrían seguir jugando en la Liga española, y las selecciones deportivas de Cataluña "de forma casi automática" pasarían a participar en las competiciones internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos.

La administración tributaria, clave para la secesión

Entre las propuestas presentadas hoy -que se suman a la recomendación de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña con la concluían el informe de julio pasado-, destaca la importancia de crear una administración tributaria de Cataluña -con toda una serie de organismos de recaudación y gestión- como elemento fundamental para conseguir la independencia.

El CATN considera que existe la posibilidad de que la Administración General del Estado colabore con la Generalidad para ir "cediendo" los medios materiales y humanos de Hacienda en Cataluña, lo que facilitaría mucho la secesión. Aunque, en caso de eso no sea así, insta al Gobierno autonómico a ir adoptando "medidas unilaterales".

También subraya que es fundamental ir obteniendo "la máxima información de los contribuyentes" catalanes, para lo que habría que desarrollar las bases de datos autonómicas ya existentes.

El objetivo de todo esto es "garantizar que el flujo tributario no se parará" tras la hipotética secesión, ya que, según ha reconocido Pi-Sunyer, esa proyectada administración tributaria catalana, al principio, "no dispondrá de todos los medios para garantizar el cumplimiento de las obligaciones", y este dependerá de "la actitud y conciencia fiscal de los ciudadanos y las empresas".

Creación de un Consejo Ibérico

En uno de los informes -que son el resultado de los últimos tres meses de trabajo, en los que los miembros del CATN se han reunido en doce ocasiones- se insiste en que la secesión "no tiene por finalidad la ruptura y el aislamiento de Cataluña", sino "construir unas relaciones estrechas y constructivas" con el resto de España "desde un nuevo principio de igualdad y respeto mutuo".

El texto incluso plantea la creación de un Consejo Ibérico, que estaría formado por España, Portugal, Andorra y una Cataluña independiente, que tendría por objetivo defender mejor los intereses comunes y aumentar la capacidad de influencia en la Unión Europea.

Este Consejo Ibérico estaría formado por un consejo con representantes de los respectivos parlamentos, un consejo de ministros orientado a la cooperación intergubernamental y tendría una presidencia rotatoria y una secretaría general permanente.

Otro de los informes subraya la importancia de "internacionalizar" el proyecto independentista promovido por Mas y Junqueras, con el objetivo de buscar complicidades en la comunidad internacional de cara a conseguir que se celebre el referéndum secesionista. Esta estrategia debería pasar por crear un "plan ejecutivo" para presentar al mundo una hipotética Cataluña independiente como un futuro actor internacional de peso.