Mas está preparando cambios en el Gobierno de la Generalidad y la posible entrada en el gobierno de ERC, según fuentes de CDC. Estas dan por segura la salida del consejero de Salud, Boi Ruiz, que ya está buscando trabajo en América Latina. Entre mil desastres más, una mayoría de médicos encuestados consideran que, como se expondrá, los recortes que Ruiz ha impuesto son la causa del brutal incremento de la mortalidad en Cataluña, en 2012, en un 5,3%. Sólo ha informado este diario digital, en base a datos oficiales.
Las fuentes consideran probable la creación de una vicepresidencia autonómica de Asuntos Sociales, que podría corresponder a ERC, y la salida del gobierno de Felip Puig y de Santi Vila, respectivamente consejeros de Empresa y Empleo y Territorio y Sostenibilidad. En un orden mucho menor dejaría la Generalidad Carles Llorens, director general de Cooperación adscrito a la Presidencia autonómica.
Dentro de CDC hay un clima de euforia colectiva. "Están viviendo -me dice una fuente- un hechizo. Erróneamente, creen que la consulta será inevitable y también la independencia. Mas tiene como prioridad mantener esta locura colectiva, para poder acabar la legislatura y ERC quiere asumir una mínima capacidad para gobernar para atraer a supuestos independientes para que participen en el nuevo gobierno. A estas alturas carecen de todo".
Aunque parezca increíble, Mas no pretende hacerlo mejor que hasta ahora, en que sólo ha aprobado dos leyes y la mayoría de departamentos están paralizados. Solamente piensa en fomentar el independentismo. Quién espere una inflexión en algún tipo de racionalidad está condenado a quedarse con las ganas.
Miedo de Mas ante Puig y Vila
La sustitución de Puig y de Vila sólo tiene por finalidad marginar a dos posibles alternativas al liderazgo de Mas, a pesar de que a día de hoy este es total.
Una fuente me dice:
"El ejecutivo se ha convertido en un mero instrumento de imagen. Su especialidad es prometer inversiones o políticas que no se producirán nunca. Por lo tanto, tiene muy poca importancia quién esté delante de cada consejería. Mas sólo quiere que le sea fiel y dispuesto a asumir cualquier cambio que él decida. A Vila lo considera demasiado electrón libre y a Puig muy fiel a Jordi Pujol, así como capaz de entenderse con ERC, por ejemplo aceptando una fusión de ERC con lo que quede de CDC, en contra de él".
La fuente me facilita un dato escalofriante, para argumentar la carencia de capacidad de maniobra de CDC. Eligiendo una comarca que no es la suya, por miedo a ser identificado, me dice:
"Las inversiones que puede efectuar la Generalidad con el presupuesto de 2014 son ridículas. En algunas comarcas hacen caer la cara de vergüenza. Así, en el Bergadà serán de 45 euros por habitante. A pesar del maximalismo independentista, esto tendría que pesar en el futuro inmediato, tanto en las elecciones europeas cómo en las autonómicas, de lo contrario habrá que pensar que nos hemos vuelto unos insensibles. Aquello tan novecentista del 'trabajo bien hecho' y de 'la cultura del propio esfuerzo' se lo ha cargado un demagogo de enésima división, Artur Mas".
Quizás no haría falta ni decirlo, pero una buena parte de nuestra conversación derivó en relación a un aparato que poseen los Mossos d'Esquadra que permite escuchar todas las conversaciones telefónicas que tengan efecto en un determinado radio. Le digo que no sufra, que toda medida tiene su contramedida.
La malvada Consejería de Salud
La Consejería de Salud es un caso aparte. Desde hace días, Boi Ruiz quiere cesar a Joaquim Casanova, director general del Instituto Catalán de la Salud (ICS) al que acusa, vaya, de ser demasiado partidario de mantener el organismo del que es el principal directivo. Es una imputación que honra a Casanovas, respecto al leñero Ruiz. Mas lo ha frenado para no ser el hazmerreír. Pero la falta de entente entre Casanovas y Ruiz permanece viva.
En las últimas semanas, Ruiz ha efectuado un viaje privado rápido a Panamá y ha tenido que cancelar otro que ya tenía preparado para Brasil, porque Mas le pidió que se quedara en Barcelona, por el ajetreo de la consulta.
Fuentes de su propia Consejería me dicen que Ruiz busca trabajo en América Latina, como consultor sanitario. Si alguien comete el error de contratarlo será un pecado que llevará en su propia penitencia. Vale la pena destacar que estaría en Brasil dónde habría efectuado grandes inversiones, en el campo hotelero, un antiguo muy alto dirigente de batallitas, es decir del Consorcio Hospitalario de Cataluña, donde habrían empezado a hacer muchas grandes maldades sanitarias.
En francés, pantouflage es un neologismo derivado de pantoufle, zapatilla. Se usa para referirse a aquellos que pueden haber ayudado a empresas privadas desde un cargo público y más tarde aquellas empresas privadas se encargan de que el antiguo cargo tenga pantoufles (zapatillas), para acompañar su jubilación, en forma de una leve, pero bien pagada, tarea de consultoría. Por lo tanto, habrá que ver si Ruiz pasa a tener un trabajo para la cual hizo, digamos, méritos como consejero.
Banalizar el morirse
El pasado día 3 de diciembre, este diario reveló que según el ente estadístico de la Generalidad (Idescat) la mortalidad había aumentado en Cataluña un escandaloso 5,3%, en 2012, año en que también hubo un gran incremento de los recortes sanitarios. El fenómeno se dio después de años de mucha estabilidad en la mortalidad y sin que se apreciara un hecho objetivo, como una epidemia, una gran migración o un desastre climático.
Ningún diario, ni radio, ni TV, lo ha reproducido ni ha citado lo más mínimo. Ni nadie nunca lo ha comentado, a pesar de, repito, que es un dato cien por ciento oficial, hecho público por escrito. Ha tenido la dignidad de hacerlo el boletín digital del Sindicato de Médicos. Quiso saber la opinión de los médicos respecto al origen de aquella monstruosidad, revelada por este diario digital y cínicamente ignorada por todos los medios.
Un 77,92% de los médicos que respondió dijo que creía que la causa eran "los recortes sanitarios". Sólo un 10,39% lo imputó a la "crisis económica", un paupérrimo 2,6% afirmó que "era un dato aleatorio sin ninguna causa concreta" y un 9,09% manifestó que "no lo sabían".
Vaya, que los médicos son infinitamente menos bobos de lo que cree Ruiz. El día que este esté fuera de la Generalidad lo celebrarán. Pero no demasiado: Mas y Mas-Colell son tan impresentables y malvados como Ruiz, mientras que la posibilidad de que Ruiz sea sustituido por una persona digna es nula.
A la sanidad pública catalana le pasa el mismo que al conjunto del autogobierno catalán: las zarpas independentistas (y Ruiz se declaró como tal) han sido como el caballo de Atila. Ya veremos si algún día en Cataluña puede volver a crecer un poco de hierba. Hay que dudarlo. Además, tenemos una casta política tan ávida y corrupta que si volviera a crecer la hierba se la comerían, como también hubiera hecho el caballo de Atila.