El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy

Política

La UE da la espalda al referéndum: "Es una cuestión interna española"

No hay aval europeo a la pretensión de CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP de celebrar una consulta independentista. Las autoridades comunitarias subrayan que es un asunto interno español que debe resolverse en base a la Constitución, y reiteran que, en todo caso, la secesión dejaría a Cataluña fuera de la UE. "Confío en que España permanecerá como un país unido y fiable dentro de nuestra UE", señala Van Rompuy.

13 diciembre, 2013 03:37

La apuesta independentista de Mas y Junqueras, reflejada en el acuerdo cerrado este jueves por CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP para celebrar un referéndum secesionista con dos preguntas, no ha sido bien recibida en la Unión Europea (EU).

Tanto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, como el portavoz de la Comisión Europea, Olivier Bailly, ha señalado que esta es una cuestión interna española, que debe dirimirse en función del ordenamiento constitucional español, lo que, en otras palabras, supone un portazo a las aspiraciones del presidente de la Generalidad y de su socio, el líder de ERC. Una posición, por otra parte, que no difiere de la mantenida por las autoridades comunitarias en anteriores ocasiones.

Durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, y acompañado del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Van Rompuy, preguntado sobre esta cuestión ha subrayado que no le "corresponde" a él "expresar una posición sobre cuestiones de organización interna sobre el ordenamiento constitucional de los Estados miembros".

La secesión dejaría a Cataluña fuera de la UE

Van Rompuy ha recordado que "la separación de una parte de un Estado miembro, o la creación de un nuevo Estado, no sería neutral respecto a los tratados europeos":

"La UE se ha establecido por una serie de tratados entre los Estados miembros. Los tratados se aplican a los Estados miembros. Si una parte del territorio de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque se convierte en un estado nuevo independiente, los tratados ya no se aplicarán a ese territorio. En otras palabras, un Estado nuevo independiente, a causa de su independencia, sería un tercer país respecto a la UE y los tratados desde el mismo día de la independencia ya no se aplicarían en ese territorio".

Y ha advertido de que, "según el artículo 49 del Tratado de la UE, cualquier Estado europeo que respeta los principios establecidos en el artículo 2 del Tratado de la UE puede solicitar ser un estado miembro de la Unión según el proceso conocido de adhesión, pero, en cualquier caso, eso está condicionado a la ratificación de todos los miembros de la Unión".

"Confío en que España permanecerá como un país unido y fiable dentro de nuestra UE", ha añadido Van Rompuy, quien ha insistido en que "hace falta hacer un esfuerzo para permanecer unido, pero merece la pena" y ha mostrado su oposición a "cualquier separatismo en mi país [Bélgica], y por extensión, en otros países". Sin embargo, no ha cerrado la puerta a que haya "más descentralización" en las regiones de los países europeos.