Cuesta creerlo, pero resulta evidente que las dos preguntas de la consulta -que por el bien de la democracia nunca se celebrará- pueden ser una maldad inédita aquí. Se las puede acusar de ser contrarias a derecho y a la democracia. Así como un pozo de razones.
A la primera pregunta se podría contestar que 'sí' o que 'no' a la creación de un Estado. Pero a la segunda sólo podrían responder los que hubieran contestado 'sí' a la primera. Quedarían imposibilitados de votar contra la independencia los contrarios a un Estado catalán. Esto se compensaría en la contabilización de los votos de la primera pregunta en el escrutinio de la segunda pregunta. Serían considerados nuevamente contrarios a la segunda demanda quienes lo hubieran sido en la primera pregunta.
Los votantes contrarios a la primera alternativa quedarían excluidos de la posibilidad de responder a la segunda pregunta, un Estado independiente. Son aquellos que, como preconizan el PP y Ciudadanos, así como muchos ciudadanos por razones propias, hubieran respondido 'no' a la primera demanda.
Amputado el cuerpo electoral
El que justamente recibe el nombre de cuerpo electoral quedaría amputado. En la segunda pregunta no hay ninguna duda de que ganarían los que en la primera pregunta se hubieran declarado partidarios a la creación de un Estado catalán, si bien se compensaría retomando, como un 'no' los que ya hubieran votado 'no' a la primera pregunta.
En la última pregunta se daría un número absoluto de votos inferior. Pero, muy probablemente, habría un porcentaje independentista superior al de la primera pregunta. Podría ser muy mayoritario en favor de un Estado independiente, si bien después se lo tendría que corregir al recuperar los votos ya contrarios a la primera pregunta. Descartar como persona con derecho a voto a la segunda pregunta parece impresentable y base de muchas interpretaciones.
Se habría dividido a aquellos que pueden querer un Estado confederado, pero no independiente, de aquellos que quieren continuar como hasta ahora. En el lenguaje corriente y en la realidad puede haber mucha proximidad entre continuar como por ejemplo o bien ir hacia una situación federal o incluso confederada. Pero este conjunto sería fragmentado, en favor de un sector electoral (lo de la segunda pregunta) mucho más pequeño, donde los independentistas ganarían claramente. Que nadie diga que se hizo así en Puerto Rico, porque no es verdad. No se fragmentó descaradamente el cuerpo electoral, como por ejemplo pretende hacer Mas y los suyos.
Se trata de una barbaridad que, al mismo tiempo, puede representar una violación de principios democráticos y derechos humanos perfectamente garantizados, a nivel universal, europeo y español.
Malos antecedentes legales
No son consideraciones que haga en el vacío. El independentismo ha usado el empadronamiento en vez del censo electoral en parodias de referéndum, a nivel local. A la vez han manifestado que pueden dejar votar a partir de los dieciséis años, dos años menos que la edad establecida por la ley, dieciocho años.
De CDC y de ERC no me puede extrañar nada. Pero, ¿cómo es que lo han aceptado UDC e ICV-EUiA? ¿Cómo es que ningún medio no ha lanzado ninguna señal de alerta? Personas afines a ICV-EUiA y a UDC me dicen que esto permitiría situar la fuerza del voto federal o confederal. No comparto este criterio. Encuentro más peligro y posibilidades de demagogia por parte de unas fuerzas que controlan la comunicación social que no posibles ventajas.
A la vez, Mas ha vuelto a perder imagen. Para evitar el ridículo sublime que lo hubiera afectado si no podía salirse con el tema de la pregunta ha tenido que ceder en todos los frentes internos. Al darse lo que los clásicos decían una contradictio in terminis ha asumido la grande e inédita tontería consistente en intentar formular dos preguntas.
Con una satisface a UDC y a ICV-EUiA y con la otra a ERC. Resulta una chapuza, que inevitablemente sería una fuente de razones. Ahora bien, como no habrá ninguna consulta él podrá tirar de beta durante algunos meses. Lo hará gracias a usar una cataplasma que nace sumergido en una payasada nada convincente. Siempre ha hecho lo mismo. Aclarar sus preocupaciones equivaldría a desintegrarlas. Necesita la confusión y la mentira como los peces el agua.
Además, ha añadido otra barbarie, en este caso matemática. Explicarlo es bastante simple, pero no he visto a nadie que lo hiciera. En efecto, si las dos preguntas logran una amplia mayoría de 'sí' o de 'no', no habría demasiado problema formal intrínseco a la rara opción de una doble pregunta. Aun así, también podría haber. Algunos problemas son difíciles de plantear ahora, dado que, por ejemplo, no sabemos como se valorarán las abstenciones, que podrían contradecir las respuestas a una u otra pregunta.
Dos preguntas y más contradicciones
Pero el gran ajetreo surgiría si se dieran una mayoría o una minoría muy parecidas. ¿Qué pasaría si en la primera pregunta (Estado o no) hubiera una mayoría muy parecida a la segunda (Estado independiente)? Además podrían ser mayorías que no llegaran al cincuenta por ciento, cosa que realmente ahora puede aparecer más complicado y más difícil. Al ampliarse la elección, los resultados pueden ser objeto de varias interpretaciones. Pueden aumentar las ollas y los grillos.
Lo que acabo de exponer es bastante teórico porque unas normas confusas e inéditas pueden permitir maldades superiores.
Todo ello reconfirma que Mas -y quizás otros- no se mueven en función de clarificar un tema complejo, por no decir alocado, sino por otros objetivos. En el caso de Mas es obvio que piensa sobre todo en poder aprobar un presupuesto, puesto que de lo contrario tendría que dimitir y convocar elecciones anticipadas.
Esto último nadie lo quiere. Una fuente de ERC me tiene suficiente confianza como para decirme: "Ahora nos dan un miedo terrible unas elecciones porque seríamos el partido más votado y tendríamos que formar gobierno, cosa para la cual no estamos preparados, como tú escribiste. Preferimos esperar unos meses más". Me habla claramente de que "ERC se puede zampar del todo a CDC y, por supuesto, hacerla romper bien pronto con UDC".
Muy poco después de hacerse pública la aprobación inicial de las dos preguntas, fuentes de ERC destacaron que estas tenían que ser aprobadas por el consejo nacional del partido, mientras destacaban, quizás contradictoriamente, que pronto ERC estaría dispuesta a entrar en el Gobierno autonómico. Las consejerías que podrían estar en juego son las de Empresa y Ocupación y la de Territorio y Sostenibilidad. Mas vería bien apartar del Gobierno autonómico a Felip Puig y a Santi Vila, que ve como posibles contrincantes, a pesar de la actual paz interna en CDC.
Ahora bien, mi criterio es que ERC con tanta confusión se encontraría muy a gusto, si se recuerda cómo fueron muchas elecciones durante la Segunda República.
Mas, sin oposición dentro de CDC
Continúa sin haber una oposición seria contra Mas dentro de CDC. Lo que hay es una fuerte voluntad de romper con UDC y auténtico odio contra Josep Antoni Duran i Lleida. Una fuente de CDC me dice: "Si hubiera una consulta interna en CDC respecto a romper con UDC lo que resultaría podría ser de un ochenta por ciento a favor de liquidar la federación CiU".
Duran ha estado haciendo todo lo que ha podido para atenuar las imposiciones de ERC. Él fue quien impuso la fecha de la consulta, en el marco de una clara voluntad de que fuera después del referéndum escocés. Todas las encuestas de todo el mundo dan como favorable la continuidad de Escocia dentro de Gran Bretaña. Duran lo ha conseguido, pero el independentismo casero es autista: sólo se entera de lo que le reconforta, por eso ve y escucha TV3.
Finalmente, destacar un hecho obvio: la coincidencia en el tiempo entre la aprobación sui generis de la pregunta y la celebración de la payasada llamada "España contra Cataluña". Un golpe más, Mas lleva a cabo groseras operaciones de manipulación informativa, tapando un hecho (el no entendimiento en la pregunta) con otro. Qué no osaría hacer si dispusiera de los mecanismos de poder de un Estado-nación? Por suerte, esto nunca dejará de ser algo imposible. Hoy más imposible (y más ridículo) que ayer.