Pasadas las 9:30 horas de la mañana, el polémico simposio "Espanya contra Catalunya: una mirada històrica (1714-2014)" dio comienzo este jueves con el parlamento del portavoz de la Generalidad de Cataluña y consejero de la Presidencia autonómica, Francesc Homs (CiU). No dijo nada que no hubiera señalado solo unas horas antes en sede parlamentaria.
Homs, de hecho, se mostró más cauto que en otras ocasiones y lanzó un guiño -sabedor de la expectación creada- indicando que el pueblo catalán tiene "afecto" a España y que cabe distinguir entre la "sociedad española" y "los poderes del Estado español". Defendió el simposio, eso sí, y tuvo tiempo de cargar contra el PP, sin citarlos.
Unos minutos antes habló Joandomènec Ros i Aragonès, presidente del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), institución organizadora del evento y vinculada a la Generalidad, quien también consideró que la "polémica" creada con anterioridad a que se celebrase el simposio había sido "sin motivo" y "gratuita".
"España contra Cataluña en los últimos 300 años"
Entre las intervenciones de Ros y Homs habló Jaume Sobrequés. Este sí se mostró sin tapujos defensor del título del simposio: "España contra Cataluña". Sobrequés es el presidente de la Sociedad Catalana de Estudios Históricos, sección del IEC que se encarga del evento, y asumió toda la responsabilidad del encuentro entre académicos, que no debate.
Las tres personas encargadas de inaugurar el ciclo de conferencias señalaron que el simposio era "científico" pero fue Sobrequés el que lo hizo con una emotividad y dureza que sorprendió, incluso, al consejero autonómico, sentado a su lado, al que le dio "las gracias" por el apoyo recibido.
Así, el responsable del evento dijo que el objetivo era claro:
"Estudiar con rigor las últimas manifestaciones políticas, sociales, lingüísticas y psicológicas que tuvo España contra Cataluña en los últimos 300 años. [...] Una realidad incuestionable".
Sobrequés -que aseguró estar "inmunizado" a las críticas contra su persona y sentirse "un patriota"- reafirmó durante su breve parlamento que la historia de España se caracteriza por una constante "animadversión contra Cataluña" y que esta no distingue entre "gobiernos" de derechas o de izquierdas, "regímenes diversos" ya sean dictaduras o repúblicas, ni medios de comunicación, sectores del mundo cultural y "grandes sectores de la sociedad española".
Fontana "no conocía" el título cuando aceptó participar
Tras la presentación, Josep Fontana leyó la "lección inaugural" titulada "Espanya i Catalunya, tres-cents anys de conflicte polític", un resumen de lo que el historiador considera un intento de "asimilación" y "absorción" de los catalanes por parte de España.
El catedrático emérito de la Universidad Pompeu Fabra, tras su "lección", señaló a los periodistas que la "polémica" por este simposio no solo es por culpa del título, que "no conocía" cuando aceptó participar, sino también por una "actitud intolerante" del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el diario La Razón y la diputada Rosa Díez.
Y arremetió contra ellos: "Antes de condenarme, que me dejen hablar, y luego, podemos discutir sobre las cuestiones. [...] Está claro que la forma en la que interpreto los datos históricos no va a convencer a todo el mundo. [...] Solo intento exponer una reflexión, que se basa en muchos años de trabajo".
Sobre el foro "alternativo" propuesto por el PP, a Fontana no le parece mal, siempre que cuenten con especialistas de nivel y "conocimientos como para exponer una visión alternativa". Eso sí, aseguró que leerá las resoluciones finales pero que no asistirá al evento: "No creo que fuera bien recibido".
Protesta contra el simposio
Antes de las 9:00, alrededor de una quincena de personas, convocados por la entidad D'Espanya i catalans se concentraron a las puertas del IEC, en su entrada por la calle del Carmen, la dirección oficial del IEC, para protestar por el simposio y que Homs viera el rechazo a este tipo de eventos. Este, sin embargo, entró por la entrada de la calle Hospital.
A la inauguración han asistido -además de las alrededor de 200 personas inscritas- Miquel Calçada, Mikimoto, comisario del Tricentenario organizado por la Generalidad, Jordi Vilajoana, secretario general de la Presidencia de la Generalidad, Ferran Requejo o Carles Boix, entre otros.
El simposio tiene un coste de 8.000 euros a cargo de la Generalidad y cada ponente cobrará 150 euros por participar, según ha sabido CRÓNICA GLOBAL. El ciclo de conferencias se inaugura este jueves y concluye el sábado.